4. Aplicaron el "doble estándar" (o doble rasero).
El “doble estándar” consiste en la aplicación distinta de una misma norma, según la conveniencia. Le suelen llamar también doble moral. Sería algo así como valorar el voto de mayoría, para ciertas ocasiones, argumentando que en democracia la mayoría decide; y condenarlo en otras, afirmando que no tiene por qué admitirse que la mayoría siempre tenga razón, imponiéndose y oprimiendo a la minoría. Esa dualidad se dio en algunas intervenciones de los senadores al hablar del "respeto a las minorías". La misma señora Presidenta de
5. No sopesaron el impacto social y cultural de esa Ley.
Se habla siempre, cuando de la ecología se trata, del "impacto medio-ambiental", y de la "Secretaría del Medio-ambiente". Pareciera que importa más la vida de una planta o de un animal, que el daño que se pueda ocasionar al ser humano. Así ocurre con lo del "aborto legal y seguro": destruir una planta, tiene castigo, por el deterioro medioambiental; destrozar al feto dentro de las entrañas maternas, es un derecho de la salud sexual. ¡Barbaridad! Es como si la ecología planetaria importara más que la psicoecología de sus habitantes humanos. Tal enfoque descabellado hizo también su aparición en el debate de los legisladores argentinos, patentizado en frases como ésta: "¿Qué tiene de malo que se casen los homosexuales? ¡Si no dañan a nadie!". Es otra frase apriorística, soltada sin darle el respaldo racional indispensable. Esa Ley traerá graves consecuencias familiares, sociales y educativas, por citar algunas pocas. En el hogar, los padres ya no podrán educar a sus hijos señalándoles que la homosexualidad no es normal, porque en los Colegios se enseñará lo contrario. ¿Y qué le pasará al profesor de Ética, de Filosofía, o de Psicología si demuestran, con argumentos científicos, que la homosexualidad es una perversión sexual? ¿Le sacarán la cátedra? ¿Y dónde quedaría, entonces, la libertad de culto y la libertad de pensamiento? Y, en materia social, ¿qué pasará con los niños adoptados por estas parejas, quedando obligados por el Estado a vivir una vida que, de adultos, podrán repudiar? Y tendrán el derecho de demandar al Estado por los daños sufridos como consecuencia de habérseles obligado a vivir en esa rara configuración parental. Ya están apareciendo en los medios, testimonios dramáticos al respecto. ¿O esos legisladores cuentan con la certeza de que el desarrollo psicosexual de un niño, de un púber o adolescente, no sufrirá ningún daño como consecuencia de estar viviendo con "padres" del mismo sexo? Seguramente los nuevos programas ya contendrán tópicos como: "El matrimonio: definición, clases. El matrimonio igualitario como forma diversa de expresar el amor. La adopción por parte de contrayentes homosexuales..." etc. Y los sacerdotes ¿ podrán seguir enseñando que la homosexualidad no constituye una relación humana normal, y que esa unión es incompatible con la moral cristiana? Tal vez no puedan hacerlo más, porque estarían "alzándose" contra una Ley: irán a parar a la cárcel. Esto ya ha sucedido en países que cuentan con estas leyes: cárcel para el que habla en contra. Me pregunto: ¿Cómo puede una Ley amputar el derecho a la libertad de expresión, consagrada en otra Ley? ¿O cómo se puede llegar a imponer, por ley, una ideología? Ninguna ley debería encaminarse a cambiar las ideas de nadie.
No se trata, pues, de un enfrentamiento entre católicos y laicos, como se pretende publicitar, sino de una lucha de ideas, favorables o desfavorables, con respecto a la homosexualidad: lo saludable y lo nocivo, lo sano y lo enfermo, lo conveniente y lo inconveniente en ese tipo de relaciones sexuales. En síntesis: los beneficios, o los perjuicios que dicha Ley traerá a nuestra sociedad, al Estado, y a nuestros hijos. Y todos tenemos el derecho de expresar nuestra protesta: también los católicos. El que
6. Se "decoró" la hipocresía.
Era muy notorio cómo muchos legisladores se empeñaban en dar la imagen de personas sabias, espléndidas, humanitarias, maduras y comprensivas al límite. Más aún porque sabían que estaban saliendo al aire. Lastimosamente, dicha actitud de “pseudosabiduría”, incapaz de reflejarse en un trato igualitario para con los disidentes (el mismo trato amable que estaban reclamando para el colectivo gay y su "derecho" al matrimonio "igualitario"), se encaminaba solo a defender ese matrimonio. La supuesta "sabiduría", ya no les alcanzaba como para poder explicar a los disidentes, de manera ecuánime, y sin agresividad, su postura. No: para los disidentes, trato duro, cuando no burlas e ironías. Tal cosa ocurrió, por citar uno de los casos, cuando uno de los legisladores dijo: "¿Acaso los curas no se casan con Dios? ¿Es ese un matrimonio normal, ya que no se trata de una unión hombre-mujer, como ellos enseñan?" Semejante bajeza en un "sabio", sería concebible solamente en un niño de la escuela primaria, o en un bromista de cafetín; no en un señor grande, frisando los 70 años, participando de un debate tan serio, y totalmente incompatible con semejante superficialidad chabacana. De ellos esperamos mucho más: equidad, equilibrio, mesura. Pero, como por la boca muere el pez, esos gestos histriónicos, de modales serenos y de pensar maduro, caían por tierra ante "salidas" como la recién citada, desnudando, de esa forma, sus actitudes de hipócritas. En esa línea de falsa "búsqueda de la justicia", tampoco se acordaron, ni tan siquiera de citar, a otras minorías de sus compatriotas, como las hay en todos los países de Latinoamérica: los drogadictos, los niños de la calle, los hambrientos que comen de lo que encuentran en la basura, o los indefensos alumnos, perjudicados por la pésima educación hoy vigente en nuestros países. Existe un libro titulado "La tragedia educativa" (G. J. Etcheverry - 1999) que describe, minuciosa y fundamentadamente, el patético y desolador panorama educativo en
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7. Abogaron en favor de la cultura de la muerte.
Es así como se entroniza EL MATRIMONIO GAY O
Ahora mismo, en nuestros días, como consecuencia de la progresiva pérdida de los valores y de la moral relativizada "a gusto del consumidor", la delincuencia y la violencia criminal van en aumento: debemos elevar nuestras murallas y ponerles alambres electrificados y defensas a filo de bisturí, sin poder ya salir de noche a las calles, porque la vida del que tal hace corre peligro... "Pusimos el cuco, y ahora le tenemos miedo", como diría Juana Inés de
III. Se usaron argumentos, que no son tales.
Para demostrar la conveniencia del matrimonio gay, tendencia sexual de origen desconocido hasta nuestros días, de cuya naturaleza -patológica o normal- hasta hoy se discute, los legisladores argentinos, con rostros circunspectos y modales estudiados, como si ellos hubieran accedido ya a la verdad plena sobre este asunto, adujeron "razones" que, verdaderamente, dan pena por lo descaminadas e improcedentes. Tal parecía que ninguno de ellos había estudiado Lógica en el colegio. Señalaré, a título de curiosidad, solamente algunas.
1. "Estar contra el matrimonio homosexual denota oscurantismo".
Les preguntamos: ¿Quién demostró la veracidad de tal aserto? ¿Qué entienden ustedes por oscurantismo? Los romanos decían: "In dubiis, ábstine" (en la duda, abstente). Si dudo de la toxicidad de cierto hongo, no lo como, me abstengo, y no por eso soy oscurantista. Pero los creadores del Derecho Romano acuñaron el citado aforismo para evitar emitir, en materia jurídica, juicios sin el debido y fundado convencimiento. ¡Ni qué decir de sancionar leyes! Si hasta hoy no se sabe si la homosexualidad es o no una enfermedad, me abstengo de encumbrarla con vigor de Ley de
2. "Oponerse al matrimonio gay es un dogma católico".
Si eso fuera cierto, todos los países no católicos contarían con esa Ley, y los católicos, no. Sin embargo, de los 200 países que hay en el planeta, solo 10 admitieron el matrimonio gay, además de 6 jurisdicciones en los EE.UU., y 1 jurisdicción en México. Curiosamente, países católicos como España y Argentina, tienen dicha ley, mientras que otros no católicos, como Rusia, la rechazan. ¿Dónde está
Además, de estas cifras, surge otro dato importante: si casarse entre homosexuales fuera normal la inmensa mayoría de los países ya habrían adoptado dicha práctica, por Ley. Los poetas, músicos y pintores lo exaltarían en sus inspiradas obras. Pero es demasiado llamativo el que apenas un insignificante 5% de los países lo ha hecho, y el resto no: tan bajo porcentaje ¿será signo de normalidad, o más bien indica lo contrario, pese a las grandilocuentes declaraciones forzadas de
3. "Las culturas evolucionan, y no hay que oponerse a la evolución".
Existen, ciertamente, costumbres y normas que, han ido evolucionando, modificándose o, incluso, aboliéndose, como la esclavitud, el casamiento restringido a los de una misma raza, o de una misma clase social, o de un mismo credo; la no aceptación del divorcio, la vestimenta para las reuniones protocolares, y las que se usan en las playas… etc. Todo eso ha ido cambiando, porque se trata de fenómenos accidentales, epocales, que no se refieren al instinto. Pero jamás cambiará lo que es esencial a la naturaleza humana o al instinto natural. Hay tribus donde sus habitantes viven desnudos, lo cual consideramos inadmisible en nuestra sociedad y, posiblemente, siempre será así para nosotros, aunque los indios puedan llegar a vestirse alguna vez, por la evolución de su cultura tribal. Pero tanto los aborígenes como los civilizados han practicado siempre las relaciones sexuales de varones con mujeres: eso no cambia ni cambiará jamás, porque es un instinto. Hubo tribus, incluso, donde se desconocía la homosexualidad, hasta que llegaron los “civilizados”. Pero nunca hubo, ni habrá un país donde no se practique el coito heterosexual, o que se lo dejó de practicar para adoptar el coito homosexual: porque son oposiciones esenciales, no simplemente modales, o epocales, como lo son las otras costumbres, que no modifican ningún instinto de la raza humana como tal. En pocas palabras: los cambios evolutivos se dan cuando no modifican el instinto. El que las mujeres de antes no votaran, y las de ahora puedan votar y ser elegidas como Mandataria, es un cambio cultural, pero no se refiere a ningún instinto. Aducir los cambios modales o epocales para justificar los cambios instintivos, es un grave error: la conclusión abarca más que las premisas. Nunca se permitirá, por ejemplo, hacer safaris humanos, donde las presas sean seres humanos de cualquier edad, porque eso afecta a un instinto: el de no matar, el cual coincide, es cierto, con un mandato que figura en
Hablando de evolución de culturas: existen, o existieron subculturas, como los punkis, los hippies, los rockers, los gamberros, los emos, etc. etc.; aparecen y desaparecen. Hay, sin embargo, verdaderas culturas, caracterizadas por su solidez y permanencia, como las familias, las naciones, las Instituciones. Los homosexuales, no todos por supuesto, más se asemejan a las así denominadas "tribus urbanas", como los hippies, o punkies, al menos por la forma como muchos de sus activistas se presentan vestidos, y maquillados, para hacer sus extravagantes protestas, brindando un espectáculo más bien curioso y reidero para toda la ciudadanía, antes que una manifestación seria y eficaz en pro de lo que piden. Tal ocurrió, por ejemplo, cuando lo del "besatón" frente al Congreso, donde se besaban hombre con hombre y mujer con mujer, por largo tiempo, causando hilaridad o repudio por parte de los transeúntes. Y los de
4. "Todos somos iguales ante
Eso es muy cierto, pero se refiere solamente a las garantías, derechos y obligaciones comunes a todos: pagar impuestos, respetar las normas de tránsito, trabajar, pertenecer a cualquier religión, etc. Pero dicho principio no pretende nivelar funciones, estatus y roles especiales que se alcanzan bajo ciertas condiciones, o por merecimientos personales. O sea: todos somos iguales ante
IV. La alteración del lenguaje no cambia la naturaleza de un hecho.
Los especialistas del marketing, para la "modernización" de nuestra cultura, han inventado un curioso y repugnante lenguaje que pretende minimizar los hechos y situaciones lamentables. A ese lenguaje, comúnmente, se lo denomina "lenguaje políticamente correcto". Encubre suciedades, pero no las limpia. Voy a ilustrarlo con algunos ejemplos.
1. "Queridos/as amigos/as" o, peor aún, "Querid@s amig@s".
Es para "dignificar a la mujer", según dicen las feministas a ultranza. Bibiana Aído, ministra de Igualdad del gobierno de Rodríguez Zapatero, solicitó a
2."Regularización de la menstruación", léase "aborto".
3."Autonomía sexual", léase "libertinaje sexual", por Ley, desde los 16 años. Ya rige en España.
4."Métodos alternativos de interrogatorio", léase "tortura". Así se expresó Condoleezza Rice.
5."Trabajadoras del sexo", léase "prostituta". Ya tienen su Día: el 2 de junio.
6."Progenitores", en vez de "papá-mamá". Ahora "Contrayentes", para los gays, porque no engendran.
Es más que evidente que, por el simple artificio de cambiar el lenguaje, como ya lo han hecho con centenares de expresiones, no se aminora la gravedad del fenómeno al cual se refieren, como en el caso de la tortura o el aborto. Alguien llamó a esto “fetichismo del lenguaje”. Es como decorar un ataúd en cuyo interior hay un cadáver putrefacto. En efecto: no por aplicarles el término de "contrayentes" a dos personas del mismo sexo, que “copulan” entre ellas, dicho acto quedará "blanqueado" a los ojos de todo el mundo. Ni, biológicamente, esos juegos sexuales se convertirán en cópula sexual natural. Jamás. Así como la diabetes no dejará de ser una delicada enfermedad, por el hecho de que decidamos escribir que no lo es, y que se trata solamente de un "procesamiento diverso de glucosa". Por este medio, a los marginales, sean estos extravagantes inofensivos, o perversos y agresivos, tendremos que llamarles también "diversos", y soportarlos, porque "tienen iguales derechos ante
Y, como tanto se repite esa frase de que "todos somos iguales ante
HIMNO OFICIAL DE LOS “DIVERSOS Y DIVERSAS”, al tango de Enrique Santos Discepolo: “CAMBALACHE”. Su contenido filosófico es certero, y su música excelente. Dice en un punto:
"Todo es igual, nada es mejor:
Lo mismo un burro que un gran profesor.
No hay aplazaos, ni escalafón,
Los inmorales nos han igualao.
..........................................................
Si uno vive en la impostura,
Y otro afana en su ambición,
Da lo mismo que sea cura,
Colchonero , rey de bastos,
Caradura o polizón."
Es una queja porque que ya se ha llegado a concebirlo todo como "igualitario", nivelando hacia abajo.
Pareciera estar dando la razón, pero de un modo sarcástico, a quienes pontifican, con tono solemne y muy seriamente: "Todo es igual, todos somos iguales ante
Tal es la realidad de una sociedad que piensa, no con el cerebro, sino con el bolsillo, el sexo, u otros oscuros intereses. Es por eso que se hacen leyes injustas e inicuas. Prostituida
V. Las consecuencias del matrimonio gay en la sociedad.
1. Se dañará a los niños adoptados,
Habiendo sido usados como conejitos de indias, los niños que, por Ley, serán adoptados por parejas homosexuales unidas en "matrimonio igualitario", ya mayores, por sí o por apoderados, podrán demandar al Estado por haberles obligado a vivir en una "familia diversa"; por haber sufrido años de vergüenza en la escuela afrontando preguntas referentes a su papá y su mamá; y por los inevitables traumas que se producirán como consecuencia de estar siempre viendo a dos hombres besándose y acariciándose íntimamente, situaciones para las cuales un niño no está preparado. Estos niños, en sus juegos sexuales, propios de la tercera infancia, ¿cómo harán para jugar "al papá y la mamá", lo cual es muy frecuente también a esa edad? ¿Comenzarán ya ahí a gustar hacerlo con niños de su mismo sexo, o serán fáciles víctimas de adultos pedófilos a los que se entregarán sin problemas, pues lo han visto ya en su "hogar"? ¿Cómo harán a esa edad para decidirse a tomar aquella decisión que los "ideólogos" están llamando "la propia orientación sexual", sin tener aún edad para hacerlo? ¡No está permitido experimentar con seres humanos! Es un crimen. Sin embargo, a esta desgraciada asociación "amatoria" de dos personas del mismo sexo, que adoptan un niño, los propulsores del Proyecto lo denominan "matrimonio igualitario", u "otra forma de familia". Siempre el “lenguaje políticamente correcto” para dorar la píldora. Para salvar el supuesto derecho de ellos, de tener un niño, como se tiene un mueble, arrebatan al niño el suyo de tener papá y mamá. Hay niños huérfanos, es cierto. Pero acá "se los fabrica", por Ley. Es una "minoría" gay que se satisface sacrificando a otra "minoría", de huérfanos, sólo que esta última es indefensa. ¿Cuál de las dos “minorías” merece mayor protección del Estado?
2. Disminuirá peligrosamente la natalidad.
Es un fenómeno evidente. Pero como este es uno de los objetivos buscados por los propulsores del Proyecto, a ellos eso les tiene sin cuidado. La drástica disminución de la población mundial, es el gran objetivo de estos asesinos de lesa Humanidad, para poder disfrutar ellos, sin la presión de las masas de hambrientos, de su famoso “Desarrollo Sustentable”.
3. Creará conflictos para impartir educación sexual.
En las escuelas y colegios se enseñará una cosa, y en los hogares, otra. Ninguna madre y ningún padre querrán enseñar a sus hijos que el ser homosexuales es lo más normal, sino lo contrario. Y los profesores encargados de las cátedras de Salud, Ética, y Psicología ¿dónde podrán encontrar libros serios, basados en investigaciones científicas, para fundamentar la rectitud de su enseñanza? ¿Se tendrán que escribir textos mediocres e irreverentes "en apuro"? ¿Qué resultados se obtendrán de semejante "educación académica"? ¿Se instalará una Nueva Inquisición (contra la cual lanzaron tantos dardos), dando inicio una caza de brujas despojando las bibliotecas de los colegios, de todo libro que hable de la homosexualidad como una perversión? ¿Harán lo mismo con
4. Se sentará jurisprudencia de “matrimonio igualitario”, para otras clases de parejas.
Muchos dicen, como argumento muy serio, el ya señalado: "Déjenles hacer su vida, ¡no dañan a nadie!". Vimos que eso no es cierto. Hemos señalado los daños, y lo demostramos con pruebas irrebatibles, por lo evidentes. Sin embargo, valiéndose del “argumento” arriba citado, las otras "minorías", como los drogadictos, o los vagabundos, podrán también hacer libremente su vida, "¡si tampoco dañan a nadie!" Pero lo más grave es que, atendiendo a ese y a otros endebles argumentos con los que convalidaron
5. Se podrá legalizar o quitar la legalidad a cualquier ideología.
Acá se sentó jurisprudencia: El matrimonio gay está permitido, porque la homosexualidad no es una perversión, dijeron. Entonces se podrá pensar que la homosexualidad no es una perversión porque el matrimonio homosexual está permitido. Lo que se tiene que demostrar, se usa como demostración. Ese juicio es un sofisma lógico llamado "círculo vicioso".
Entonces, cuando queramos que una teoría se apruebe, sea en el campo económico, biológico, psicológico, o en cualquier otro, bastará convertirla en Ley, y ya se volverá verdadera (?). Ese procedimiento que han empleado para convalidar la normalidad de la homosexualidad, recibe el nombre de DOGMA. ¡Qué ironía! Repudiaron los dogmas católicos y estigmatizaron a
El día de mañana se podrá proclamar por ley, que existe vida inteligente en otros planetas. Y se enseñará eso en los colegios, obligando a los alumnos a admitir esa incierta información como verdad. Y el que públicamente proclamara lo contrario, estará atacando una ley, y por ese delito será castigado.
CONCLUSIÓN:
Señalaré, muy brevemente, algunos puntos esenciales de este artículo, que debemos tener presentes:
1.
2. Lo mismo ocurre con el feminismo, lesbianismo, aborto, libertinaje sexual.
3. Existe un Proyecto, científicamente diseñado, para destruir la moral tradicional.
4. Un grupo financieramente muy poderoso, se propone destruir a
5. Inventaron un “lenguaje políticamente correcto”, para disfrazar realidades muy graves.
6. El objetivo final del Proyecto es adueñarse del planeta y dominarlo como les convenga.
7. Organismos Internacionales, como
8. Existen grupos de presión, o “lobby”, que imponen sus propósitos por la fuerza.
9. Estos Organismos aprovechan sus Asambleas para conseguir respaldo mundial al Proyecto.
10. El Proyecto recibe el nombre de “El Nuevo Orden Mundial”.
Es indispensable tener todo el contenido de este artículo en la mente, porque, tarde o temprano, van a intentar promulgar, también en el Paraguay, la tan discutida Ley del matrimonio homosexual.
Que no nos tomen de sorpresa cuando nos llegue el turno.
Dr. Francisco Oliveira y Silva
Psicólogo clínico
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