Les invito a reflexionar maduramente en el mensaje que les envié hace un año, justamente un domingo como hoy, que es el Primer domingo de Adviento.
Está por venir el Rey del Universo, y nuestros corazones se iluminan de esperanza: ¡esperamos que, con Él, venga a nosotros Su Reino!
El panorama este año es mucho más sombrío que el del año pasado. Estamos viviendo situaciones muy difíciles y amargas en nuestro país, que no viene al caso nombrarlas, porque son conocidas por todos.
El sacerdote católico José Kentenich, viviendo en medio de los fragores terribles de la Segunda guerra mundial, prisionero en los Campos de concentración en Alemania, dijo:
"Estamos viviendo tiempos Apocalípticos".
Les invito a releer el Capítulo 12 del Apocalipsis, que pareciera describir lo que hoy está sucediendo en el mundo, cada vez más volcado al Paganismo y al desprecio y persecución de los que no aceptamos, sino que rechazamos, sus propuestas.
Leemos allí, que "el Diablo ha bajado hasta vosotros con gran furor, porque sabe que le queda poco tiempo".
No quisiera decirles lo que pienso al leer esta frase, para que cada uno la medite y la sienta personalmente dentro de su corazón, sacando sus propias conclusiones, sobre todo al leer en qué terminó esta lucha tremenda.
Y les propongo adornar con los adornos navideños nuestros hogares, y con la luz de la Fe el templo de nuestras almas, para expresarle a nuestro Salvador toda la angustia que genera en nosotros esta batalla contra Él, y nuestra más firme convicción de que Él reinará en nuestras escuelas, en nuestras leyes, y en nuestros hogares. Sus enemigos serán derrotados.
Verán que la reflexión que escribí el año pasado, no ha perdido actualidad.
Cordiales saludos:
Dr. Francisco.
---------- Mensaje reenviado ----------
De: Francisco Oliveira y Silva
Fecha: 29 de noviembre de 2010 01:29
Asunto: Fwd: Tiempo de Amor-Adviento, Navidad
Para:
Muy queridos amigos:
Hoy es el Primer Domingo de Adviento. Esa palabra viene del latín "adventus", que significa "venida".
El tiempo de Adviento tiene cuatro domingos, y es un tiempo para prepararnos a la Venida del Verbo hecho carne, misterio que celebramos en la Navidad.
"Navidad", a su vez, significa "nacimiento". Pero ¿nacimiento de quién o de qué? Nacimiento de Jesús en nuestros hogares, en nosotros, en nuestra sociedad, en el mundo.
Y nacimiento de nosotros, despojándonos de todo lo que atrofia nuestro espíritu, para nacer como "hombres nuevos", como "hombres niños", los predilectos de Jesús, "porque de ellos es el Reino de los Cielos".
Nuestra Patria, sumamente agobiada a causa de tanto materialismo, egoísmo e individualismo, presentes en muchos de nosotros, y en quienes toman el Gobierno como una empresa lucrativa personal, necesita de esta ansiada "Venida"; de este deseado "Nacimiento", porque sin El "nada podemos hacer".
Me parece, entonces, tan oportuno el repetir, a cada instante, "¡VEN, SEÑOR!".
Mi más ferviente deseo es que todos los corazones, los nuestros y los de nuestros Gobernantes, proclamen a Jesús y lo reconozcan como el Salvador, especialmente ahora que tanto necesitamos de su ayuda, porque el enemigo está atentando más que nunca contra Dios, dando beneficios materiales a quienes lo ayudan a destruir los valores cristianos en nuestra sociedad y en el mundo.
Que se cumpla el deseo expresado en una antigua canción que dice:
"Dios viva en nuestros pechos,
Dios viva en cada hogar:
bajo dorados y humildes techos,
tenga una Patria donde reinar".
Nosotros, entre tanto, sigamos en la lucha, preparando su venida.
Muy cordiales saludos:
Dr. Francisco.
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