viernes, 2 de diciembre de 2011

ELLOS VIVEN EN EL INFIERNO

Queridos amigos y lectores:

Disculpen que me ponga a filosofar un poco extensamente, y a compartirlo con ustedes. Me pareció indispensable hacer esto.

Es que no pude creer que fuera cierto el contenido del power point que acabo de recibir y les estoy reenviando.
Lo volví a mirar y me dije: "No: esto es una exageración, una astuta campaña política para llamar la atención de los seres humanos verdaderamente "humanos", exagerando lo que hacen, o permiten que se haga, los seres humanos verdaderamente "inhumanos", más terribles que las mismísimas fieras irracionales.

Volví a mirar el material, y me fui convenciendo de que todo lo que allí se muestra es real, absolutamente real, patéticamente real.
"¿Cómo es posible que sucedan estas cosas?", me iba preguntando mientras miraba y leía el contenido tremendo de tan macabro documento.
Y les cuento que todavía no tengo la respuesta: ignoro cómo, ni por qué sucede todo esto.

Los filósofos han definido al hombre como "animal racional". Pero yo cada vez creo menos en que dicha definición sea la correcta.

Después de ver tanta maldad en el mundo, tanto dolor generado por los mismos seres humanos, como las guerras, las torturas, los asesinatos... y todas las demás injusticias y crueldades cometidas por los poderosos, creo menos en la racionalidad de la especie humana.
Todas estas calamidades, en efecto, en lugar de ir desapareciendo con el "avance de la civilización", van en aumento, ante el silencio cómplice, o la ignorancia de quienes podrían hacer algo por detener tanta barbarie.
Yo me siento impotente.

Mirando estas imágenes, vino a mi mente otra definición, tal vez impropia, pero elocuente, y me dije que el ser humano es un "animal criminal", capaz de humanizarse, eso sí, por la educación y volverse racional, ¡y hasta santo!

De ahí que en la Educación se encuentre la clave del verdadero desarrollo, y del auténtico progreso de la raza humana.

Pero me refiero a una educación verdadera, llevada a cabo con seriedad, amor y sacrificio, y encendida con la imprescindible llama del testimonio humano del educador; descartando todas las otras actividades superficiales, triviales y rididículas, que algunos "especialistas" pretenden hacer pasar por educación, cuando en realizad banalizan lo más puro y hermoso que anida en la mente humana y en su espíritu, destruyendo la esencia misma del arte de educar.
Es que el ser humano nace con la tendencia al mal. Por eso necesita de auténticos maestros para superar esa tendencia, no de simples instructores.

Los auténticos maestros
logran que tomen forma y cobren vida las potencialidades que todos llevamos dentro: al sacarlas de ahí, como en un auténtico parto, se produce el mágico fenómeno de la educación, palabra cuya raíz latina significa "sacar desde adentro", en este caso, actualizar todo lo bueno que alberga, en potencia, el alma del educando.

Los instructores, en cambio, se limitan a enseñar algo, a informar, tarea que puede realizarse también a  través de máquinas programadas para ese fin, como la TV o la computadora.
Pero las máquinas, por deslumbrantes que sean, no podrán suplir, ni de lejos, la acción del maestro, porque son incapaces de amar y de dar testimonio.

Y aquí viene a mi mente el pensamiento de un eminente pedagogo paraguayo, cuyas obras han sido ya traducidas a varios idiomas, y aplicadas hoy en algunos países muy bien desarrollados, menos en el nuestro, tal vez por aquello de que "nadie es profeta en su tierra".
Me refiero al maestro y educador guaireño Don Ramón Indalecio Cardozo, un perfecto desconocido por nuestras autoridades educativas.

En Paraguay, hace varias décadas, los responsables de la educación se dedicaron a importar basuras de afuera, para "modernizar" el sistema educativo, según nos quisierion hacer creer.
No dio resultado: por ser basura, y por no relacionarse con los valores de la cultura paraguaya, con la realidad de nuestra patria, con sus tradiciones, y con las potencialidades de sus habitantes.
Todos esos valores siguen esperando, dormidos en el fondo del alma de la mujer y del varón del Paraguay, la acción eficaz de la inteligencia creadora de algún educador que, lleno de amor por el educando, las sepa despertar.

Don Ramón Indalecio Cardozo decía: "Solamente el amor hace posible el milagro de la Educación".

Mientras no asumamos tan gran verdad, mientras no internalicemos que en la calidad de la educación reside la grandeza de toda Nación, corremos el riesgo de superpoblar las cárceles, o de vivir en medio de miles de delincuentes que andan sueltos, como ya ocurre en nuestro país, a causa de la desidia de quienes debieron ocuparse de impartir educación.

El nombre del país y su poderío financiero, no se relacionan con su grandeza moral y humana.
Hay criminales en los países del así llamado "Primer Mundo", incluso entre sus Mandatarios.
Porque criminal no es solo el que mata, sino el que deja que eso ocurra.


Pero algunos de dichos Mandatarios y de estos líderes de Organismos Internacionales, adoptando poses de madurez y seriedad, que son solo poses, nos venden otra imagen.

Aquí verán lo que ellos hacen, con una sonrisa hipócrita en sus rostros, fingiendo ignorar que son cómplices de grandes criminales, asesinos y genocidas Internacionales.
Sin embargo, poniéndose muy serios, y fingiendo sumo interés por el ser humano y su "destino venturoso", nos hablan de Derechos Humanos,  y de que se debe respetar "la diversidad de las minorías sexuales", "la libertad de opción sexual", "la deconstrucción de las represiones sociales y religiosas" y otras idioteces que las pregonan como si eso fuera lo más importante que hoy necesita la Humanidad. 

Las dos terceras partes de la Humanidad se muere de hambre. La Humanidad, Señores, hoy necesita que ustedes le den ALIMENTOS, NO "DERECHOS SEXUALES", menos aún las PERVERSIONES SEXUALES QUE USTEDES INCLUYEN EN ESOS "DERECHOS" INVENTADOS POR USTEDES.  
Dar comida a tanta gente, cuesta mucha plata. Darles "derechos", SALE GRATIS.

¡Raza de hipócritas! ¡Declaro mi impotencia ante vosotros!


Pero los quiero poner al desnudo, y difundir estas imágenes tan elocuentes de la bestialidad de ustedes: es todo lo que puedo hacer, y eso es también lo único que les pido, amigos míos: que difundan por los cuatro vientos este mensaje.

Este pps. se refiere a Guinea Ecuatorial, un país muy pequeño situado en el África, pegado a Marruecos. Tiene solamente 1 millón de habitantes, y 28.000 km. cuadrados.
Pero el dolor que sufren sus habitantes no tiene límites.
ELLOS VIVEN EN EL INFIERNO.Y ningún Jefe de Estado, de las más poderosas Naciones, ningún Organismo Internacional, hacen algo por socorrerles a estos seres humanos en medio de su agonía infernal.

Lo mismo ocurre con otros países del Africa, poblados de esqueletos vivientes, muriéndose de hambre, ante la indiferencia de los modernos educadores hipócritas que dicen "estar luchando por hacer cumplir los Derechos Humanos Sexuales para todos y todas (en expresión de ellos/as).
 

Entonces, muy seriamente ellos nos hablan de los citados supuestos "problemas sexuales" mientras se desentienden de las minorías abandonadas a sus suerte, las cuales, sencillamente, no existen para los "responsables" de los tantos Organismos Internacionales, ONG´s, y sus desubicados Programas de "fortalecimiento de los derechos del goce sexual".
¡Qué hipócritas son estas distinguidas personalidades!

Véanlas ahora, en su desnudez moral, en el material que les invito a mirar reflexivamente, y a difundirlo masivamente.

Cordiales saludos:
Dr. Francisco Oliveira y Silva.

francisco.oliveiraysilva@gmail.com
Cel.0985 24 26 01







294b_Ma_Guinea_Ecuatorial.pps294b_Ma_Guinea_Ecuatorial.pps
4226 kb   Ver   Descargar  

No hay comentarios:

Publicar un comentario