Muy queridos amigos y lectores:
Los tiempos que corren son difíciles.
Los que vendrán, parece que serán aún peores.
Los valores se van perdiendo, el materialismo y la sed de placeres crecen sin pausa, el amor es "una especie" en vías de extinción, crece la violencia, el consumo y la promoción impune de la droga, y la muerte se va adueñando de nuestro ya extremadamente convulsionado planeta.
En medio de tanta turbulencia, todos los que nacimos con la vocación de educadores, y que hemos cosechado en las aulas experiencias riquísimas, en el cotidiano trajinar por los pasillos de escuelas y colegios, dedicándonos apasionadamente a la docencia, y sintiendo la fragancia espiritual del cariño recíproco entre docentes y alumnos, con lágrimas en los ojos, hoy contemplamos la ruina de la educación en Paraguay.
Los responsables de la educación se han convertido en mercaderes de la política y del dinero fácil, y pretenden hacernos creer que, con poner inglés y sacar geografía, o aumentar la carga horaria de matemática, y suprimir filosofía, etc., están mejorando la educación.¡Qué ilusos!
¡No nos engañan estos impostores!
Menos aún cuando pretenden engatusarnos con su fingida e hipócrita actitud de preocupación por la sexualidad de la juventud, a la que dicen querer salvarla del sida y de los embarazos precoces, proyectando enseñar, desde la infancia, verdaderas obscenidades y pornografía a nuestros hijos. ¡QUÉ BÁRBARO!
Estos aventureros deben tener bien en claro que no se lo vamos a permitir porque, por los hijos, los padres y abuelos somos capaces de "usar todos los medios a nuestro alcance" para enfrentarnos a estos usurpadores, como nos lo autoriza la Constitución Nacional en sus artículos 37 y 38.
Mi hermana Yany acaba de enviarme un Power-point, capaz de arrancar lágrimas a todo verdero educador, y a todos los que son auténticos padres.
Me emocioné tanto, porque me identifico con el instinto educativo de la Maestra que protagoniza el relato.
Y porque me trae a la mente una frase grandiosa, que resume magistralmente la esencia misma del pensamiento del máximo Pedagogo que tuvo el Paraguay, a pesar de que ningún Ministro de educación se acuerda de él, siendo que ha puesto los cimientos de la verdadera escuela:
"La Escuela Nueva", que es una auténtica creación de tan eximio compatriota.
Los que vendrán, parece que serán aún peores.
Los valores se van perdiendo, el materialismo y la sed de placeres crecen sin pausa, el amor es "una especie" en vías de extinción, crece la violencia, el consumo y la promoción impune de la droga, y la muerte se va adueñando de nuestro ya extremadamente convulsionado planeta.
En medio de tanta turbulencia, todos los que nacimos con la vocación de educadores, y que hemos cosechado en las aulas experiencias riquísimas, en el cotidiano trajinar por los pasillos de escuelas y colegios, dedicándonos apasionadamente a la docencia, y sintiendo la fragancia espiritual del cariño recíproco entre docentes y alumnos, con lágrimas en los ojos, hoy contemplamos la ruina de la educación en Paraguay.
Los responsables de la educación se han convertido en mercaderes de la política y del dinero fácil, y pretenden hacernos creer que, con poner inglés y sacar geografía, o aumentar la carga horaria de matemática, y suprimir filosofía, etc., están mejorando la educación.¡Qué ilusos!
¡No nos engañan estos impostores!
Menos aún cuando pretenden engatusarnos con su fingida e hipócrita actitud de preocupación por la sexualidad de la juventud, a la que dicen querer salvarla del sida y de los embarazos precoces, proyectando enseñar, desde la infancia, verdaderas obscenidades y pornografía a nuestros hijos. ¡QUÉ BÁRBARO!
Estos aventureros deben tener bien en claro que no se lo vamos a permitir porque, por los hijos, los padres y abuelos somos capaces de "usar todos los medios a nuestro alcance" para enfrentarnos a estos usurpadores, como nos lo autoriza la Constitución Nacional en sus artículos 37 y 38.
Mi hermana Yany acaba de enviarme un Power-point, capaz de arrancar lágrimas a todo verdero educador, y a todos los que son auténticos padres.
Me emocioné tanto, porque me identifico con el instinto educativo de la Maestra que protagoniza el relato.
Y porque me trae a la mente una frase grandiosa, que resume magistralmente la esencia misma del pensamiento del máximo Pedagogo que tuvo el Paraguay, a pesar de que ningún Ministro de educación se acuerda de él, siendo que ha puesto los cimientos de la verdadera escuela:
"La Escuela Nueva", que es una auténtica creación de tan eximio compatriota.
Don Ramón Indalecio Cardozo es el Maestro al que me refiero.
Y la frase que él dijo y que me deslumbró desde mi ya muy lejana juventud, es la siguiente:
"SOLO EL AMOR HACE POSIBLE EL MILAGRO DE LA EDUCACIÓN".
Miren el pps., y díganme si no es perfecto el enfoque educativo de este genio paraguayo.Ojalá no tarde en llegar el día en que algún Ministro de Educación de verdad, escriba esa frase en su mente, para poder proyectar la tan anhelada pero, hasta hoy, inexistente Reforma educativa.
Estoy seguro de que ese día llegará: porque los paraguayos tenemos una sensibilidad extraordinaria, y una capacidad de sentirnos todos como miembros de una sola familia.
ESO SE PUDO COMPROBAR DURANTE LOS ACTOS ARTÍSTICOS
REALIZADOS, CON MOTIVO DEL BICENTENARIO, EN LA PLAZA.
Todo es cuestión de saber a quiénes daremos, con nuestro voto, la alta responsabilidad de dirigir los destinos de nuestra Patria, y de saber elegir él, como colaboradores suyos, a paraguayos patriotas, dignos e idóneos, para hacer brillar al Paraguay, como lo merece, en el concierto de las naciones grandes.
Cordiales saludos:
Dr. Francisco Oliveira y Silva.
Todo es cuestión de saber a quiénes daremos, con nuestro voto, la alta responsabilidad de dirigir los destinos de nuestra Patria, y de saber elegir él, como colaboradores suyos, a paraguayos patriotas, dignos e idóneos, para hacer brillar al Paraguay, como lo merece, en el concierto de las naciones grandes.
Cordiales saludos:
Dr. Francisco Oliveira y Silva.
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