Queridos amigos y lectores:
¡Qué hermoso es compartir ideas!
Pero creo que resultaría absurdo esperar que todos piensen igual que nosotros, porque eso es muy difícil, o casi imposible que ocurra.
El fenómeno de la disparidad de opiniones, es decir: de que cada cual tenga su manera de pensar, su postura ante las situaciones de la vida, su visión del mundo o cosmovisión personal, surge como consecuencia de la historia de vida de cada uno.
No hay dos personas que hayan tenido la misma historia de vida, la misma educación intelectual y espiritual, los mismos padres, los mismos traumas, las mismas alegrías, las mismas frustraciones...
Es por ello que debemos asumir que siempre nos encontraremos con opiniones divergentes, diferentes, o incluso contrarias a la nuestra. Por eso hay muchas religiones, clubes, partidos políticos, etc.
Pero tampoco es posible que todos, discrepando en un mismo punto, estemos en la verdad, porque es imposible que existan dos verdades diferentes acerca de un mismo asunto.
En materia del pensamiento humano, yo tengo una postura que la solía exponer a mis alumnoss de Filosofía con estas palabras:
:
"LO IMPORTANTE NO ES LLEGAR A LA VERDAD, SINO SER HONESTO EN SU BÚSQUEDA".
"ES PREFERIBLE ESTAR EN EL ERROR, CONVENCIDO, QUE EN LA VERDAD POR CONVENIENCIA".
Hago estas importantes aclaraciones porque, como reacción a mi artículo sobre la diferencia entre homosexualidad y lobby gay, me llegaron distintos comentarios, que deseo compartir con ustedes, como una prueba de todo lo dicho anteriormente acerca de la divergencia de criterios sobre un mismo tema.
Seleccioné solo unos cuantos, omitiendo el nombre de sus autores, como lo hago siempre, por ética, al compartir correos.
Cordiales saludos:
Dr. Francisco Oliveira y Silva.
________________________________________
DE UNA DAMA DE ARGENTINA:
¡Qué hermoso es compartir ideas!
Pero creo que resultaría absurdo esperar que todos piensen igual que nosotros, porque eso es muy difícil, o casi imposible que ocurra.
El fenómeno de la disparidad de opiniones, es decir: de que cada cual tenga su manera de pensar, su postura ante las situaciones de la vida, su visión del mundo o cosmovisión personal, surge como consecuencia de la historia de vida de cada uno.
No hay dos personas que hayan tenido la misma historia de vida, la misma educación intelectual y espiritual, los mismos padres, los mismos traumas, las mismas alegrías, las mismas frustraciones...
Es por ello que debemos asumir que siempre nos encontraremos con opiniones divergentes, diferentes, o incluso contrarias a la nuestra. Por eso hay muchas religiones, clubes, partidos políticos, etc.
Pero tampoco es posible que todos, discrepando en un mismo punto, estemos en la verdad, porque es imposible que existan dos verdades diferentes acerca de un mismo asunto.
En materia del pensamiento humano, yo tengo una postura que la solía exponer a mis alumnoss de Filosofía con estas palabras:
:
"LO IMPORTANTE NO ES LLEGAR A LA VERDAD, SINO SER HONESTO EN SU BÚSQUEDA".
"ES PREFERIBLE ESTAR EN EL ERROR, CONVENCIDO, QUE EN LA VERDAD POR CONVENIENCIA".
Hago estas importantes aclaraciones porque, como reacción a mi artículo sobre la diferencia entre homosexualidad y lobby gay, me llegaron distintos comentarios, que deseo compartir con ustedes, como una prueba de todo lo dicho anteriormente acerca de la divergencia de criterios sobre un mismo tema.
Seleccioné solo unos cuantos, omitiendo el nombre de sus autores, como lo hago siempre, por ética, al compartir correos.
Cordiales saludos:
Dr. Francisco Oliveira y Silva.
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DE UNA DAMA DE ARGENTINA:
Me pareció
muy gentil de su parte hacer esta aclaracion, debido a que Ud., como psicólogo
lo sabe mejor que yo, que la "interpretacion" no es, ni lo que
se dice, ni lo que se quiso decir; es lo que cada uno interpreta, y muchas
veces eso trae aparejado resquemores al receptor del mensaje.
Sabemos los
que tenemos principios firmes de nuestra religión, que no es muy adecuado lo
del matrimonio igualitario, incluso en la Argentina, eso conllevó la reforma
del Codigo Civil, porque
anteriormente estaba expresamente como requisito el consentimiento para el
matrimonio del hombre y la mujer, hablaba de diferencia de sexo, y hoy está
modificado.
La Biblia no
la pueden modificar, pero ganas no le faltaran...a estos desaprensivos.
Como siempre
ha sido un gusto compartir opinion con Ud., y aprovecho esta oportunidad para
desearle exitos en este nuevo año que ya transita vertiginosamente.
Un abrazo.-
ASÍ LE CONTESTÉ:
Muy apreciada amiga:
Agradezco sinceramente su comentario de lo que escribí en mi artículo sobre la homosexualidad.
Lamento, sinceramente, que en la Argentina ¡por 3 votos de diferencia en el Senado!, hayan promulgado una ley aberrante y absurda para 40 millones de argentinos, y las hayan denominado con el ridículo nombre de "matrimonio igualitario". Dije ridículo porque, ni es matrimonio, porque en el caso de los gays no hay madre; ni es igualitario al pretender igualar los derechos de la pareja gay con la heterosexual, porque, obviamente, no son iguales.
Usted, como Abogada, sabe muy bien que todos somos iguales ante la ley, y que todos tenemos iguales derechos. Pero esta afirmación no se refiere al derecho de elegir una pareja homosexual y casarse con ella, porque eso nunca estuvo en la ley, y tuvieron que cambiarla, como dice usted, para convertir eso en "derecho".
Es lo mismo que admitir que la diabetes dejó de ser enfermedad, porque se hizo una ley que afirma tal disparate.
Lo peor del caso es que todo ese derrumbe jurídico no se hace en bien de los homosexuales, sino para aumentar el poderío del lobby gay, tomando esa ley como pretexto para enseñar depravaciones sexuales en la escuela, como ya se está haciendo también en su país en detrimento de la salud moral del Pueblo argentino.
Espero que, cuando caiga Cristina, como cayó Zapatero, antes de la fecha de la terminación de su mandato, puedan rever todo esto y derogar dicha ley inicua.
Un cordial saludo:
Dr. Francisco.
________________________
DE UN AMIGO:
ASÍ LE CONTESTÉ:
Muy apreciada amiga:
Agradezco sinceramente su comentario de lo que escribí en mi artículo sobre la homosexualidad.
Lamento, sinceramente, que en la Argentina ¡por 3 votos de diferencia en el Senado!, hayan promulgado una ley aberrante y absurda para 40 millones de argentinos, y las hayan denominado con el ridículo nombre de "matrimonio igualitario". Dije ridículo porque, ni es matrimonio, porque en el caso de los gays no hay madre; ni es igualitario al pretender igualar los derechos de la pareja gay con la heterosexual, porque, obviamente, no son iguales.
Usted, como Abogada, sabe muy bien que todos somos iguales ante la ley, y que todos tenemos iguales derechos. Pero esta afirmación no se refiere al derecho de elegir una pareja homosexual y casarse con ella, porque eso nunca estuvo en la ley, y tuvieron que cambiarla, como dice usted, para convertir eso en "derecho".
Es lo mismo que admitir que la diabetes dejó de ser enfermedad, porque se hizo una ley que afirma tal disparate.
Lo peor del caso es que todo ese derrumbe jurídico no se hace en bien de los homosexuales, sino para aumentar el poderío del lobby gay, tomando esa ley como pretexto para enseñar depravaciones sexuales en la escuela, como ya se está haciendo también en su país en detrimento de la salud moral del Pueblo argentino.
Espero que, cuando caiga Cristina, como cayó Zapatero, antes de la fecha de la terminación de su mandato, puedan rever todo esto y derogar dicha ley inicua.
Un cordial saludo:
Dr. Francisco.
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DE UN AMIGO:
Apreciado Dr. Oliveira, despues de leer su articulo necesito, si es
posible, que me explique mas lo que quiere decir con las siguientes
frases (dentro del contexto por favor)
"NO TENGO NADA EN CONTRA DE LA HOMOSEXUALIDAD", " no hay nada de malo en ser homosexual," Muchas gracias , atentamente....
LE RESPONDÍ LO SIGUIENTE.
"NO TENGO NADA EN CONTRA DE LA HOMOSEXUALIDAD", " no hay nada de malo en ser homosexual," Muchas gracias , atentamente....
LE RESPONDÍ LO SIGUIENTE.
Muy
apreciado amigo:
Como católico y como psicólogo, me es absolutamente imposible estigmatizar a los homosexuales COMO SI SU CONDICIÓN FUERA MORALMENTE PECAMINOSA O REPUDIABLE.
En efecto: En el Artículo 2356 del Catecismo de la Iglesia Católica, firmado por el Beato Juan Pablo II se lee:
"Un número apreciable de hombres y mujeres presentan tendencias homosexuales instintivas. No eligen su condición homosexual; ésta constituye, para la mayoría de ellos, una auténtica prueba. Deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta. Estas personas están llamadas a realizar la voluntad de Dios en su vida, y, si son cristianas, a unir al sacrificio de la cruz del Señor las dificultades que pueden encontrar a causa de su condición".
De este enfoque teológico se deduce que:
1. Dado que las personas homosexuales "no eligen su condición" (es decir, no son libres en este asunto); y
2. Que "deben ser acogidos con respeto"...
...no tenemos, como cristianos, el derecho de considerar que la tendencia homosexual es pecado, ya que para que exista pecado, es necesario que exista la libertad de elegir el hacer o no hacer, algo opuesto a la moral.
En la homosexualidad no existe dicha libertad, tal como lo leemos donde dice el citado Artículo:
"No eligen su condición".
Por eso digo que "la homosexualidad no tiene nada de malo".
Ahora bien: algo muy distinto es "la conducta homosexual", la cual puede ir, desde las manifestaciones eróticas de menor o mayor intimidad, hasta la conducta agresiva propia del lobby gay.
Estas conductas sí son perniciosas y repudiables, porque se las realiza libremente, y constituyen el motivo del tratamiento que vienen a solicitar dichas personas en el consultorio.
Pero mi tema, en el artículo referido, no era hablar de esto, sino de la diferencia entre "ser homosexual" (que no tiene nada de malo, en el sentido moral, porque no es un acto libre, dado que "no eligen su condición"); y "las conductas homosexuales", las cuales sí son malas porque se eligen libremente, y cuya gravedad dependerá del daño que ocasionen.
La tendencia homosexual que se presenta en "un número apreciable de hombres y mujeres", es inevitable, por eso digo que "no tengo nada en contra de la misma ni de los que tienen tal tendencia".
Por otra parte, como terapeuta del alma, siento cariño y respeto por todos mis pacientes, sin diferencias ni discriminaciones: nunca siento el impulso de rechazarlos ni de estigmatizarlos.
Eso nos lo enseñó el Divino Maestro cuando dijo a la adúltera. "Yo tampoco te condeno", o cuando le dejó hacer a la Magdalena (dejando que le tocara y derramara el perfume), defendiéndola también de sus juzgadores, diciendo: "Mucho amó, mucho se le perdonó".
El tema es larguísimo, y muy difícil de agotar en un mail, pero tengo la esperanza de que haya servido para esclarecer lo que me consultaste.
Un abrazo:
Dr. Francisco.
ESTE AMIGO ME VOLVIÓ A ESCRIBIR:
Gracias Doctor Oliveira, por su respuesta. No estoy de acuerdo con su postura. Pero me tomare el tiempo para contestarle extensamente como usted lo hace siempre. Hoy estoy con poco tiempor. Le agradezco muchisimo su atencion.
Como católico y como psicólogo, me es absolutamente imposible estigmatizar a los homosexuales COMO SI SU CONDICIÓN FUERA MORALMENTE PECAMINOSA O REPUDIABLE.
En efecto: En el Artículo 2356 del Catecismo de la Iglesia Católica, firmado por el Beato Juan Pablo II se lee:
"Un número apreciable de hombres y mujeres presentan tendencias homosexuales instintivas. No eligen su condición homosexual; ésta constituye, para la mayoría de ellos, una auténtica prueba. Deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta. Estas personas están llamadas a realizar la voluntad de Dios en su vida, y, si son cristianas, a unir al sacrificio de la cruz del Señor las dificultades que pueden encontrar a causa de su condición".
De este enfoque teológico se deduce que:
1. Dado que las personas homosexuales "no eligen su condición" (es decir, no son libres en este asunto); y
2. Que "deben ser acogidos con respeto"...
...no tenemos, como cristianos, el derecho de considerar que la tendencia homosexual es pecado, ya que para que exista pecado, es necesario que exista la libertad de elegir el hacer o no hacer, algo opuesto a la moral.
En la homosexualidad no existe dicha libertad, tal como lo leemos donde dice el citado Artículo:
"No eligen su condición".
Por eso digo que "la homosexualidad no tiene nada de malo".
Ahora bien: algo muy distinto es "la conducta homosexual", la cual puede ir, desde las manifestaciones eróticas de menor o mayor intimidad, hasta la conducta agresiva propia del lobby gay.
Estas conductas sí son perniciosas y repudiables, porque se las realiza libremente, y constituyen el motivo del tratamiento que vienen a solicitar dichas personas en el consultorio.
Pero mi tema, en el artículo referido, no era hablar de esto, sino de la diferencia entre "ser homosexual" (que no tiene nada de malo, en el sentido moral, porque no es un acto libre, dado que "no eligen su condición"); y "las conductas homosexuales", las cuales sí son malas porque se eligen libremente, y cuya gravedad dependerá del daño que ocasionen.
La tendencia homosexual que se presenta en "un número apreciable de hombres y mujeres", es inevitable, por eso digo que "no tengo nada en contra de la misma ni de los que tienen tal tendencia".
Por otra parte, como terapeuta del alma, siento cariño y respeto por todos mis pacientes, sin diferencias ni discriminaciones: nunca siento el impulso de rechazarlos ni de estigmatizarlos.
Eso nos lo enseñó el Divino Maestro cuando dijo a la adúltera. "Yo tampoco te condeno", o cuando le dejó hacer a la Magdalena (dejando que le tocara y derramara el perfume), defendiéndola también de sus juzgadores, diciendo: "Mucho amó, mucho se le perdonó".
El tema es larguísimo, y muy difícil de agotar en un mail, pero tengo la esperanza de que haya servido para esclarecer lo que me consultaste.
Un abrazo:
Dr. Francisco.
ESTE AMIGO ME VOLVIÓ A ESCRIBIR:
Gracias Doctor Oliveira, por su respuesta. No estoy de acuerdo con su postura. Pero me tomare el tiempo para contestarle extensamente como usted lo hace siempre. Hoy estoy con poco tiempor. Le agradezco muchisimo su atencion.
UNA AMIGA
MUCHAS
GRACIAS POR TU ARTÍCULO PORQUE ES OBJETIVO Y NO LLEVA CONSIGO MALDAD.
QUE TENGAS
UN HERMOSO DÍA Y DIOS TE SIGA BENDICIENDO.
LE RESPONDÍ:
Te agradezco
vivamente esas líneas que contienen no solo tu positiva evaluación de mi
artículo, sino el aliento ¡tan necesario! para seguir en esta lucha.
Un abrazo:
Francisco.
Un abrazo:
Francisco.
DE LA MISMA AMIGA
EN REALIDAD,
AMIGO, TE ACONSEJO ( SI ME LO PERMITES, Y CON TODO EL RESPETO QUE TE
TENGO ) QUE NO TE SIENTAS TAN PRESIONADO POR CUANTO OCURRE EN NUESTRO
PAÍS Y EN EL MUNDO. NOSOTROS, QUIENES CREEMOS EN DIOS, DEBEMOS BUSCAR LA PAZ Y
EL REFUGIO EN SU AMOR. YO, POR LO MENOS, SIEMPRE BUSCO LA PAZ, LA SALUD Y LA ARMONÍA
INTERIOR EN JESÚS.
QUE TENGAS
UN EXCELENTE DÍA Y QUE DIOS BENDIGA TU HOGAR.
LE RESPONDÍ:
Te agradezco, sinceramente, el consejo que me das, atendiendo a mi actitud con respecto a las cosas que ocurren en el mundo.
Estoy seguro de que tu propuesta nace de la espontaneidad de un verdadero sentimiento de amistad.
Pero puedo asegurarte que no me siento, en absoluto, presionado por los acontecimientos generados por los hombres, sino vehemente motivado por el fuego del amor al Reino de Cristo y a su Iglesia, razón por la cual todo el trabajo que he realizado hasta hoy ha sido solamente una suave carga.
Comulgo diariamente, y en la Eucaristía encuentro una fuerza extraordinaria para seguir llevando adelante esta Misión de escritor y conferencista motivador en valores, y de médico del alma en el Consultorio.
Cada uno en su trinchera, amiga, seguiremos luchando por la instalación del Reino de Dios en la tierra.
Un sincero abrazo:
Francisco.
___________________________________________________
Queridos
amigos y lectores:
Espero que
hayan disfrutado de este pequeño foro, donde se evidenció la diferencia de
opiniones acerca de un mismo tema.
Cada cual
debe tener una opinión bien fundamentada al respecto: dije "bien
fundamentada", porque no basta con soltar una opinión, sino dar los
argumentos en los que se apooya la misma.
Cordiales saludos:
Dr. Francisco Oliveira y Silva.
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