LA SEÑORA LUCRECIA DEFIENDE A UN CURA PEDÓFILO

Queridos amigos y lectores:

Señora Lucrecia Rego de Planas

ex-directora de Catholic-net

Después de haber escrito mi carta de repudio a la de la señora Lucrecia Rego de Planas, en la cual ofende gratuita e irónicamente al Papa Francisco, dirigiéndose a él con absoluta confianzudez e irreverencia, hice algo que suelo hacer cuando no conozco a alguna persona, cuyo historial me interesa, a raíz de lo que llegué a escuchar o leer de dicha persona: me puse a buscar el nombre de la señora Lucrecia en Google.

Pero lo hice después de haber enviado esa carta a ella y a mis contactos del mail y del facebook. Lo juro.

Puse: lucrecia rego planas, y apareció algo horrible: que esta señora ya antes había causado mucho daño a la Iglesia, como directora del portal católico Catholic-net; y que había sido seguidora de un cura pedófilo y sexualmente perverso, expulsado del sacerdocio por Benedicto XVI, cuyo nombre es Marcial Maciel Degollado, fundador de la Comunidad de los Legionarios de Cristo, fallecido en el 2008.
¡ESA ES LA TAL LUCRECIA REGO DE PLANAS, que quería hacerse pasar por intachable católica! ¡Qué bárbaro!

Fue entonces cuando decidí escribir este muy extenso artículo, para que mis lectores puedan acceder al mejor conocimiento de la maldad de esta señora que se atrevió a ofender al Papa.

Uno de los escándalos más resonantes en el seno de la Iglesia Católica en estos últimos años, tuvo lugar cuando se llegó a comprobar las depravaciones sexuales gravísimas del sacerdote mexixano Marcial Maciel Degollado.

 Padre Marcial Maciel Degollado
 Fundador de la Legión de Cristo

Dije gravísimas,

• no solo por la gravedad de las aberraciones cometidas por este falso cura que llegó a mentir a una mujer en los EE.UU. para casarse con ella, tener tres varones con la misma, y abusar sexualmente de esos tres niños,
• sino por ser el Fundador de una Congregación religiosa conocida con el nombre de "Legionarios de Cristo".

Esa doble vida del cura, pedófilo y mujeriego, ha dejado PERPLEJO (¡ muchísimo más que la "PERPLEJIDAD" expresada en la carta de la señora Lucrecia!), al Papa Benedicto XVI, el cual, interrogado por un famoso periodista acerca de este escándalo, respondió: "Para mí, Marcial Maciel sigue siendo una figura enigmática. Por una parte, una vida que, como ahora sabemos, se encuentra fuera de la moralidad, una vida de aventuras, disipada, extraviada. Por otra parte, vemos el dinamismo y la fuerza con la que construyó la comunidad de los Legionarios."
(Luz del Mundo - Benedicto XVI. Página 51. Entrevistador: periodista Peter Seewald. Editorial Herder - 2010).

Pero como el diablo sabe hacer sus cosas, no pocas veces se puede disfrazar de Profeta, de falso profeta, por supuesto.

Así lo definió el Papa Benedicto XVI al sacerdote pederasta, sexualmente perverso, cuando dijo: "Este es el hecho notable, la contradicción: que, por así decirlo, un falso profeta haya podido tener un efecto positivo." (Luz del Mundo, página 52). Y eso no quiere decir que "Cristo mintió" según lo expresa la señora Lucrecia, cuando Él dijo: "No puede un árbol malo dar frutos buenos", ignorando esta señora que Dios, de la basura saca diamantes, y de la "feliz culpa de Adán", nos hemos merecido semejante Redentor.
¡Qué interpretación tan superficial e infantil hace esta señora, del citado pasaje evangélico, desconociendo el poder infinito de Dios, que está muy por encima de la maldad de sus instrumentos.

El espíritu del mal, disfrazado de falso profeta, puede hacer obras grandiosas. Las hizo delante de Jesús en el desierto, cuando lo tentaba. Jesús no cayó. Pero muchas personas humanas sí caen, y seguirán cayendo, ante estas seducciones del Maligno.


Una de sus víctimas, en quien ejerció el "padre" Maciel, falso profeta, una influencia feroz, como dándole un infernal "brainwashing" (lavado de cerebro), fue, precisamente, la señora Lucrecia Rego de Planás, la cual, tal vez "favorecida" por este mismo poder diabólico, llegó a ocupar la dirección de Catholic.net, el portal católico más grande del mundo, que ella lo convirtió en una trinchera para atacar a la Iglesia, usando como herramientas sus torcidas ideas inculcadas por el "poderoso" Maciel, a raíz de lo cual la expulsaron del cargo.

Cuando le tocó el turno de testificar ante el Tribunal canónico a esta señora, ocurrió cuanto sigue:

(Nota 2) Lucrecia Rego de Planas, directora del brazo mediático de la Legión, el portal Catholic.net, hizo declaraciones al comienzo del destape de los escándalos. Citamos aquí la carta pública que aún se puede leer en el portal que ella dirige. Desde aquella fecha la directora del portal de Maciel y miembro de Regnum, no ha tenido más remedio que admitir la malvada carrera del fundador de la Legión y de Regnum (obviamos los nombres completos de ambas organizaciones por respeto al Señor Jesucristo). La carta permanece como un testimonio del control mental sectario presente en la Legión y en Regnum. NOTA DEL EDITOR 

Ayer, 4 de febrero, sin que nadie se lo esperara, apareció de repente, como salida de la nada, una hija del P. Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo. Fue la gran noticia a ocho columnas que recorrió las rotativas del mundo entero, desde el enorme "New York Times", hasta el pequeñito "Diario de Tingüindín", pasando por el "Washington Post", "El País", "Le Monde" y cientos de periódicos más, incluyendo la blogósfera a nivel internacional. Esa chiquilla, hasta ayer desconocida, sin deberla ni temerla, se ha hecho famosa en el mundo entero en un solo día y... no puedo negar que eso me ha hecho sentirme un poco celosa, pues... yo no saldré publicada en todos los diarios (tal vez en ninguno) y ¡también soy hija del P. Maciel! 

No llevo su sangre en mis venas (por eso no soy noticia), pero gran parte de lo que soy (casi todo) se lo debo a él. Sí, el P. Maciel es mi padre (Nuestro Padre, como cariñosamente le llamamos los miembros del Regnum Christi) y lo digo con mucho orgullo. 

Es cierto que sus genes no son mis genes (ésos, los heredé de mis padres biológicos) pero mi cerebro está lleno de los pensamientos que él me enseñó; mis palabras están contagiadas de las palabras que desde niña leí en sus cartas, al grado que a veces confundo las suyas con las mías; mi espiritualidad es la espiritualidad que él me enseñó a desarrollar; mi vida de oración es tal como él me enseñó a orar; mi corazón siente tal como él me enseñó a sentir, siempre poniendo a los demás antes que a mí.  

(Esta es la perfecta descripción del resultado del "brainwhashing": todo, absolutamente todo lo que esta mujer expresa, ella siente y cree que es cierto, pero no es otra cosa que un simple cuadro fabulatorio, ya que su vida, dañina a la Iglesia de ese Jesús con el que dice "haberse encontrado", no compatibiliza en absoluto con ese cuadro de tan "sublime espiritualidad". El resaltado es mío).

 De él recibí las pautas para llevar con éxito mi vida matrimonial, para educar a mis hijos con disciplina y delicadeza, para trabajar con ardor por la salvación de las almas y la extensión del Reino de Cristo. Gracias a él conocí a Dios y pude tener un encuentro personal con Jesucristo, que se convirtió, desde mi adolescencia, en el Centro, Modelo y Criterio de mi vida. Soy, sin lugar a dudas, una auténtica hija del P. Maciel.  

Pero... ella, mi hermana menor, la que acaba de aparecer, y no yo, es a la que han hecho famosa todos los diarios. Era de esperarse, pues ella es su hija como fruto de la debilidad humana y de un pecado secreto, de ésos que todos hemos cometido en alguna ocasión (y eso, lo escandaloso y turbio es lo que busca la prensa).  

 (Por qué llama "debilidad humana" a los tremendos crímenes cometidos por Maciel dañando miles de vidas? ¿Y de dónde saca que "todos hemos cometido esos pecados"? Si ella los cometió, allá ella: pero que no nos meta a todo en la misma bolsa).

Yo, en cambio, no soy noticia... porque soy hija de las cosas buenas del P. Maciel, soy fruto de sus muchas buenas obras, de sus buenos pensamientos, de su fortaleza, de su entrega; de su amor a Jesucristo, a las almas y a la Iglesia; de su intensa vida de oración y su enorme riqueza intelectual, espiritual y apostólica que dejó plasmada en su cartas y en las constituciones de la Legión y el Regnum Christi. ¿Es ella, la ahora famosa, más hija del P. Maciel que lo que soy yo? No, creo que no. En fin... muchos me preguntaban ayer si no me sentía triste y decepcionada de Nuestro Padre con la noticia de su “doble vida”. No, en absoluto. “Dobles vidas” las tenemos todos, (¡Nuevamente nos mete en su misma bolsa!) porque todos en la Iglesia somos pecadores y nuestra vida virtuosa se ve continuamente tentada por las astucias del demonio y manchada por el pecado.(¡Pero no son el mismo pecado que el de Maciel, o los de ella!)  

Gracias a Dios, contamos con el sacramento de la Penitencia, que nos permite, con un sincero arrepentimiento, limpiar el pasado y empezar a caminar de nuevo en gracia. 

Estoy plenamente segura de que Nuestro Padre recurrió a ese sacramento (No lo hizo: jamás se arrepintió.) y que ahora está en la Gloria de Dios, no por sus pecados (que deben haber sido muchos) sino por las innumerables buenas obras (VIOLANDO A SUS HIJOS) que realizó durante su vida en bien de la Iglesia y las almas. 

Sé que muchos se retirarán avergonzados al conocer los pecados de Nuestro Padre. Yo me quedo aquí, con los que queden, para continuar la hermosa obra que inició el P. Maciel, defendiendo nuestro carisma fundacional, para que no se pierda nada de todo lo bueno que él nos dejó en herencia. Soy “la otra hija del P. Maciel” y, aunque no soy noticia, a él, mi padre (“Nuestro Padre”), sólo le debo (al igual que ayer y que siempre) un gran respeto, una venerable admiración, un profundo cariño filial y un sincero y enorme agradecimiento. 

¡Que Dios lo guarde en su Gloria!

Lucrecia Rego de Planas
Dirección
Catholic.net

(Nota 3): Es una característica común a todos los cultos sectarios, el privar a los miembros de toda iniciativa de pensamiento propio, tal como se expresa en la nota citada arriba en [1] "mis palabras están contagiadas de las palabras que desde niña leí en sus cartas, al grado que a veces confundo las suyas con las mías". El líder piensa por ellos y determina todas sus acciones, es exaltado como un dios y en términos psicológicos, reemplaza a Dios gradualmente en la mente de sus seguidores. Este tipo de destrucción de la personalidad es lo que distingue a un mero grupo de personas asociadas con un fin y guiadas por un director, y otro de una organización sectaria con objetivos secretos y que simplemente usa a sus miembros para instrumentar los fines de sus figuras dirigentes. A medida que los informes sobre las operaciones de la Legión siguen surgiendo, va quedando cada vez más claro que el objetivo de la Legión, en la mente de Maciel, era simplemente obrar como banca y telón de fondo para sus insaciables apetitos depravados, los cuales él alimentó sin reparos hasta los últimos días de su vida sin el menor dejo de arrepentimiento o sentimiento de consternación por las vidas y reputaciones destrozadas en sus revolcones sexuales. Las características sectarias de la Legión, me animo a pronosticar, harán que la Iglesia tome medidas extraordinarias para evitar en lo futuro el lavado de cerebro y la manipulación sexual, emocional y financiera en las órdenes y movimientos que operan en el ámbito católico.

(Todo lo escrito en letras bastardillas, lo he tomado del Blog "Primera Luz".  Fue redactado por el periodista, experto en el caso Maciel, Jason Berry, en su artículo "El modus operandi de Maciel").   Ver El modus operandi de Maciel - Primera Luz

primeraluz.org/index.php?...id...el-modus-operandi-de-maciel...

El modus operandi de Maciel. ... Este es parte de una serie de tres artículos: ...
Recomiendo enfáticamente su lectura íntegra, muy extensa, porque allí se desnuda incluso los perversos manejos monetarios encaminados a "comprar" el silencio de eminentes cardenales: todo eso es la "suciedad que hay en la Iglesia" de la que hablaba Benedicto XVI, y que Francisco ¡la está barriendo con absoluto vigor, rapidez y empeño!, cosa que molesta muchísimo a los que ya se apoltronaron en su cómoda ubicación eclesial ajena a Cristo, convirtiéndose en la "lepra de la Iglesia", en la expresión del Papa Francisco.
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Curiosamente la señora Lucrecia Rego de Planas dice que no cree que sea cierto lo que se dice del Padre Maciel, pese a lo que dijo Benedicto XVI, y a las demás pruebas que se han dado acerca de sus tremendas aberraciones sexuales, llegando al extremo de violar a sus hijos varones.
Pero Lucrecia lo ama, lo admira y lo endiosa, y se centra más en la admiración del carisma y de la supuesta espiritualidad de ese sacerdote depravado que en el daño traumático que, de por vida, afectará a las personas de las cuales abusó sexualmente.
Es evidente que esta señora  se encuentra psicológicamente perturbada, y constituye un peligro para dirigir obras o emprendimientos de naturaleza espiritual o religiosa.

Basta con poner en Google: padre marcial maciel su muerte y encontrarán más pruebas contundentes sobre las perversiones sexuales de este cura, habilísimo para engañar a miles de personas.
Aquí les copio uno de esos liks:

Mira aquí "Los últimos días del reino de Marcial Maciel" (VIDEO ...

www.milenio.com/.../5b3f6569861bc7b1ebc8edca2...27/09/2011

“El padre Maciel murió sin pedir perdón. Y quizá sin imaginar que dos años después de su muerte, quienes lo ...
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"EL MENTIROSO ES CRISTO" (Lucrecia Rego Planas)
(por lo de "el árbol malo no puede dar frutos buenos")

A pesar de que la propia dirección actual de la Legión ha asegurado que Maciel es lo que se dice que es, Lucrecia viene a decir que o lo que nos han contando sobre la maldad de Maciel es mentira, o el mentiroso es Cristo. Sólo por esa frase esta mujer debería de ser reconvenida por la autoridad eclesiástica.

PD: Lucrecia Rego de Planas presenta su dimisión
Así termina el artículo del Director del Canal Católico EWTN, el periodista Luis Fernando Pérez Bustamante, en relación al daño que Lucrecia Rego de Planás hizo a muchas personas dentro del catolicismo.

Cordiales saludos:                                                                                
Dr. Francisco Oliveira y Silva                                                               
Cel. 0985 24 26 01