Queridos amigos y lectores:
Como poeta, siempre le escribí poemas a mi madre. Desde la adolescencia.
Hoy, a cuatro años de su ingreso en el Cielo, le escribí estas estrofas, con el mismo amor que he sentido por ella desde niño.
¿Es, acaso, el momento del Abrazo con Dios?Te fuiste, madrecita, sin decirnos adónde,un día como este, octubre veintidós.
¿Qué misterio sublime, en la muerte se esconde?
por la virtud de Cristo, cuando resucitó.porque al llegar la muerte, "la vida se transforma"La Fe me lo repite, de una u otra forma,que "Dios nunca arrebata la vida" que nos dio,
de saber que, con ella, su Luz nos regaló.y derramó en el mundo la inigualable suerteY con la Luz grandiosa de su Divina Muerte,clavado en un madero, ¡a la muerte venció!,
al par que nos envías tu santa bendición.Hoy te fuiste, mamita, hoy se apagó la llamay un gigantesco coro de arcángeles te aclama,
de aquel amor que, a diario, nos dio tu corazón,
Dr. Francisco Oliveira y Silva
de nuestra adorada madrecita.A cuatro años de la partida al Cielo,Asunción, 22 de octubre de 2014
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