No sé si por
ignorancia o por mala fe, escribiste ese comentario favorable a esta
pérfida "ley-mordaza" de Filizzola.
Es cierto que en ella no se habla
"explícitamente" de matrimonio gay, ni de adopción de niños por parejas
homoparentales, ni de aborto como "derecho humano" de la mujer que,
siendo "igual" al hombre, según dicen estos bárbaros, ella tiene el
mismo derecho de no llevar ningún "producto", como le llaman al feto, en
su panza, ya que el hombre tampoco lo lleva.
A eso le ellos llaman "derechos
igualitarios", lo cual es otra más de sus idioteces inconcebibles.
En
la Ley-mordaza-Filizzola, hablan de todo eso, pero lo hacen
"implícitamente", es decir, dejando resquicios por donde se puedan colar
estas aberraciones: ¡todo "fríamente calculado", como dice el Chapulín
Colorado.
Los proyectistas de ese engendro, ya parido hace décadas en
otras latitudes, desde las cuales se va clonando para los distintos
países, tienen que "dorar la píldora": entonces el proyecto parece
idealista y extremadamente justo, pero en su redacción tendenciosa el
mismo abre las puertas para admitir más adelante toda la Ideología de
Género.
Nuestra Constitución Nacional, en su Art.46, ya prohibe la
discriminación: no es necesario precisar los distintos colectivos que no
deben ser discriminados: enanos, pobres, negros, extranjeros, gays y
lesbianas, deforestadores, ladrones, narcotraficantes, gordos, flacos,
indígenas, etc., porque la lista es interminable. No se debe discriminar
a nadie y punto.
Ya somos suficientemente grandecitos como para
entender dicho precepto.
Lo mismo pasa con otras leyes, por ejemplo, la
de no robar. No hace falta explicitar lo que no hay que robar:
televisores, tierras de indígenas, radios, autos, computadoras,
billeteras, celulares, rollos, etc. Basta decir "no robar", y punto.
No somos
mongólicos para que se nos tenga que especificar tan burdamente las
cosas.
Pero ese maléfico Proyectito ¡ trae segundas intenciones!
¿Por qué
los gays tienen que ser nombrados explícitamente, y no los indigenas,
como si los del colectivo gay tuvieran "super derechos"?
Hasta tal punto
salta a la vista el propósito escondido de la esta inicua Ley, que nos
consta que en las escuelas ya se enseña la ideología de Género, absurda
teoría que admite que la homosexualidad es normal, tal como el
"matrimonio igualitario", y el inexistente "derecho a una educación
sexual", consistente, según estos descastados, en enseñar erotismo
ramplón, afrodisíacos, técnicas masturbatorias y porno, como materia de
clase, desde la primaria, como en España, México, Argentina, y ahora en
Chile.
En esos países también comenzaron con la inocentita ley de la
"no discriminación" y terminaron en una educación prostituida y
pornográfica.
Nuestra Constitución no habla de "diversidad de género",
ni de "opciones sexuales", que son la puerta de entrada para enseñar
"como si fueran normales" todas las aberraciones sexuales en las
escuelas.
Y si la Constitución Nacional no admite dichos conceptos,
anticientíficos y sin sustento académico alguno, ¿cómo imaginar una
"ley" que contemple figuras legales creadas en base a esos conceptos que
la Constitución no contempla?
Nada está por sobre la Constitución
Nacional.
¡Ni los tratados internacionales!, tan mencionados en ese
proyectito, porque ninguno de ellos tiene carácter vinculante, es decir,
no son obligatorios hasta que el Congreso de cada país signatario lo
apruebe con fuerza de Ley, cosa que aún no sucedió en Paraguay con este
esperpento seudolegal; pero se los cita a esos "documentos" en calidad
de trampas distractoras, como para hacernos creer "que los paraguayos
somos los únicos idiotas que no nos adaptamos a la marcha del mundo
respetando esos "tratados".
Esa ley de Filizzola prohibe pensar como
cristianos, o como judíos, o como musulmanes, o como se le antoje a uno,
porque esas religiones no admiten la homosexualidad como normal, ni
mucho menos "las diversas formas de familia" que los proyectistas
proclaman.
Tampoco nos permite a los psicólogos hacer psicoterapia a los
homosexuales que desean salir de esa situación, muy incómoda para
muchos de ellos, porque para estos ideólogos la homosexualidad es
normal, y también la zoofilia y la pedofilia, y "tratarlos sería una
estafa".
En síntesis: Esa disparatada Ley nos obliga a no discriminar, y
cómo no discriminar, a los colectivos que ellos contemplan, muy
especialmente a los GLTBI (Gays, Lesbianas, Transexuales, Bisexuales, Intersexos).
Nos impone no discriminar a quienes ellos protegen, es decir los gays,
ya que las etnias, pobres, discapacitados, vienen como simples distractores, ya que solo los mencionan.
Pero nos obliga a agachar la cabeza, haciéndonos sufrir su discriminación a nosotros, que disentimos con sus estupideces sexuales.
Hay
libros, Juanki, sobre este tema. Basta con que leas mi pequeño librito
"El Nuevo orden Mundial", y te enterarás de muchas cosas que, por lo
visto desconoces. Un saludo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario