Queridos amigos y lectores:
Paraguay es uno de los países de la región que mayor
crecimiento económico registran en los últimos años. Sin embargo,
expertos siguen insistiendo con respecto a un desafío para el país en
este ámbito: lograr que este crecimiento sea inclusivo.
("Inclusivo" significa: "que nos incluya A TODOS")
("Inclusivo" significa: "que nos incluya A TODOS")
Mujer recibiendo limosna en la calle con su hijo en brazos. (Archivo). / Carlos Shahtebek, ABC Color
"La
calificación de Paraguay de Ba2 a Ba1, por la agencia Moody’s Investors
Service, deja al país a un paso de la excelencia", según sostuvo un
economista paraguayo.
Yo creo que la calificación de la "excelencia de un país" debiera basarse en indicadores que se refieran a la prosperidad y bienestar de sus habitantes, los cuales disfrutan de:
Me sorprende que nada de todo esto se toma en cuenta para evaluar la excelencia económica de un país, sino otros raros indicadores, comprensibles solo por economistas y expertos, pero que no inciden en el progreso y bienestar de todo nuestros compatriotas.
Entre los inentendibles criterios a los que me referí más arriba, los economistas señalan y valoran:
-el fortalecimiento del marco fiscal
-el impulso a la inversión en infraestructura
-las exportaciones
-la mejoría en la capacidad de la institucionalidad
-que el Paraguay es un país más rentable para las inversiones
-que el Paraguay es un país que se está diversificando e industrializando
-y otros loables criterios técnicos en materia de finanzas, pero...
...absolutamente inocuos para el desarrollo de la economía personal de los paraguayos que vivimos el día a día, muy sacrificadamente muchas veces.
Personalmente yo desconozco el significado de estos siete puntos arriba mencionados.
Yo creo que la calificación de la "excelencia de un país" debiera basarse en indicadores que se refieran a la prosperidad y bienestar de sus habitantes, los cuales disfrutan de:
- sueldos justos, no insuficientes, ni tampoco injustamente "multimillonarios"
- cero robo de la plata del Pueblo
- acceso de todos, incluso de los más carenciados, al sistema de salud
- medicamentos disponibles en todos los hospitales
- superación del hambre y del desempleo
- seguridad
- eliminación del terrorismo del EPP
- educación eficiente y actualizada
- docentes capacitados
- y, sobre todo, justicia imparcial "pronta y barata", no sometida a los políticos.
Me sorprende que nada de todo esto se toma en cuenta para evaluar la excelencia económica de un país, sino otros raros indicadores, comprensibles solo por economistas y expertos, pero que no inciden en el progreso y bienestar de todo nuestros compatriotas.
Entre los inentendibles criterios a los que me referí más arriba, los economistas señalan y valoran:
-el fortalecimiento del marco fiscal
-el impulso a la inversión en infraestructura
-las exportaciones
-la mejoría en la capacidad de la institucionalidad
-que el Paraguay es un país más rentable para las inversiones
-que el Paraguay es un país que se está diversificando e industrializando
-y otros loables criterios técnicos en materia de finanzas, pero...
...absolutamente inocuos para el desarrollo de la economía personal de los paraguayos que vivimos el día a día, muy sacrificadamente muchas veces.
Personalmente yo desconozco el significado de estos siete puntos arriba mencionados.
Espero que los administradores del país tengan la inteligencia
y la sabiduría necesarias, para que tan halagüeña noticia del mundo de
las finanzas, pueda convertirse en oleadas de bienestar creciente para las clases más carenciadas, integradas
por más de un millón y medio de paraguayos que sufren por no poder
satisfacer las más elementales necesidades para vivir con dignidad.
Cordiales saludos:
Dr. Francisco Oliveira y Silva
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