Queridos amigos y lectores:
Todas las reacciones de ustedes en el Facebook, desde un simple "Me gusta", hasta algún comentario oportuno, constituyen para mí una realidad hermosa, que me alienta a proseguir en esta lucha dirigida a precautelar y rescatar los valores cristianos y la cultura patria, que muchos infelices se empecinan en destruir, para beneficio personal y daño perpetuo a las familias paraguayas.
Comparto con ustedes uno de estos comentarios que hice, referente a las fotos ofensivas contra Benedicto XVI y Francisco, como pueden apreciar abajo, lo que escribió un amigo al ver las fotos y leer mi escrito,
Promoción de Benetton.
y la respuesta que le di a las palabras de ese amigo, porque me pareció muy oportuno tanto el comentario de él, como mi respuesta.
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DICE EL COMENTARIO:
Dr.
Oliveira: gracias x iluminar nuestras mentes!! Son abominables estas
fotos trucadas sobre ambos pontifices! Ud es el unico q.denuncia. Donde
estan los hombres d Iglesia (obispos y clero) q.pareciera q.no les
importara mucho estas aberraciones!! Siga Ud al menos q.nosotros simples
laicos no le vamos a dejar como "llanero solitario"!!
Y TRANSCRIBE MI BREVE ARTÍCULO
Y TRANSCRIBE MI BREVE ARTÍCULO
Hay personas mentalmente perturbadas que transgreden las normas del más elemental respeto que el sentido común cultiva en las relaciones humanas.
Benetton publicó este repudiable montaje, incurriendo en un auténtico delito de profanación de la investidura del Papa, tomado aquí como un personaje cualquiera del mundo farandulero ramplón.
Esa foto que recorrió el mundo ultrajó, no solo la dignidad del Papa
Benedicto XVI, sino el derecho al respeto de miles de millones de
católicos, cuyo máximo referente fue manoseado en este montaje, para una
asquerosa publicidad de la firma Benetton.
Francisco Oliveira y Silva: MONTAJES FOTOGRÁFICOS QUE NOS ULTRAJAN A LOS CATÓLICOS
franciscooliveiraysilva.com
Francisco Oliveira y Silva: MONTAJES FOTOGRÁFICOS QUE NOS ULTRAJAN A LOS CATÓLICOS
franciscooliveiraysilva.com
Querido
amigo N.N.
Muchos Pastores, por desgracia, incluyendo obispos y
cardenales, contrajeron el mortal hábito de encerrarse en sus despachos y
desinteresarse por lo que ocurre afuera: el hambre, las enfermedades de
sus ovejas, las injusticias a las que son sometidas, los cambios políticos amenazadores a la seguridad del clero mismo...
No tienen ganas de "salir a las periferias", como nos lo urge el Papa Francisco, única actividad que hace posible la Redención, y la preservación de la vida misma de la Iglesia.
Pareciera que estos clérigos tan cómodos, muchos de ellos amantes del lujo y del bienestar corporal, se aferran, muy cómodamente, a aquello que dijo Jesús, de que "las puertas del Infierno no prevalecerán".
¡Pero olvidan que esto no sucederá gratuitamente!
"El que te creó a ti sin ti, no te salvará a ti sin ti" nos lo advierte San Agustín.
Dios ¡jamás va a suplir nuestra pereza! porque la pereza, al igual que la soberbia, es uno de los "pecados contra el Espíritu Santo", que consiste en no poner de nuestra parte "lo que le faltó a la Pasión de Cristo", tal como nos lo recuerda San Pablo.
Me apena, pero a la vez me indigna, el contemplar la pereza de cierto sector del Clero, es decir de esos que, como dice el Papa Francisco, se encorvan a perpetuidad "mirándose el propio ombligo", como aquella famosa jorobada.
Pero, por la Gracia de Dios, como ocurrió en las Bodas de Caná, "el mejor vino está por venir".
Esa fue una porfecía del Papa Francisco, acerca de la cual escribiré en estos días, un imperdible artículo, referente al desafío que este mismo Papa nos pone delante: "ser Iglesia en salida".
Un saludo cordial, querido amigo, a vos, a tu distinguida esposa, y a tu querida familia.
A mí me encontrarás siempre al pie del cañón.
No tienen ganas de "salir a las periferias", como nos lo urge el Papa Francisco, única actividad que hace posible la Redención, y la preservación de la vida misma de la Iglesia.
Pareciera que estos clérigos tan cómodos, muchos de ellos amantes del lujo y del bienestar corporal, se aferran, muy cómodamente, a aquello que dijo Jesús, de que "las puertas del Infierno no prevalecerán".
¡Pero olvidan que esto no sucederá gratuitamente!
"El que te creó a ti sin ti, no te salvará a ti sin ti" nos lo advierte San Agustín.
Dios ¡jamás va a suplir nuestra pereza! porque la pereza, al igual que la soberbia, es uno de los "pecados contra el Espíritu Santo", que consiste en no poner de nuestra parte "lo que le faltó a la Pasión de Cristo", tal como nos lo recuerda San Pablo.
Me apena, pero a la vez me indigna, el contemplar la pereza de cierto sector del Clero, es decir de esos que, como dice el Papa Francisco, se encorvan a perpetuidad "mirándose el propio ombligo", como aquella famosa jorobada.
Pero, por la Gracia de Dios, como ocurrió en las Bodas de Caná, "el mejor vino está por venir".
Esa fue una porfecía del Papa Francisco, acerca de la cual escribiré en estos días, un imperdible artículo, referente al desafío que este mismo Papa nos pone delante: "ser Iglesia en salida".
Un saludo cordial, querido amigo, a vos, a tu distinguida esposa, y a tu querida familia.
A mí me encontrarás siempre al pie del cañón.
Cordiales saludos:
Dr. Francisco.
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