jueves, 20 de agosto de 2015

NO ES PROPIO DE CATÓLICOS EMITIR COMENTARIOS AGRAVIANTES CONTRA EL PAPA



Queridos amigos y lectores:


Con motivo del fallecimiento de Monseñor Rogelio Livieres Plano aparecieron nuevamente en el Facebook.


  • comentarios a favor de este Obispo, elogiándolo, lo cual no es censurable; y
  • comentarios contra el Sumo Pontífice, atacándolo, lo cual sí es censurable.
Todo buen católico debe respetar la investidura del Papa, por ser Vicario de Cristo y Cabeza de la Iglesia.


No es buena señal el que un católico tenga la arrogancia de criticar el proceder del Sumo Pontífice, específicamente con relación a la destitución de Monseñor Livieres Plano, más aún cuando desconoce en absoluto todas las acciones jurídicas que se implementaron para destituir a este obispo.


Creo que el actual Obispo de Ciudad del Este, debiera tomar en consideración estos comentarios impropios de católicos, los cuales dan a entender que el Papa ha incurrido en un acto injusto, y que se contradice a sí mismo


Esta actitud agravia la Santidad del Papa, cuya sabiduría, prudencia y entrega amorosa a la Iglesia ha sido reconocida en el Cónclave que lo eligió como digno Sucesor de Pedro.


No es la primera vez que leo este tipo de comentarios en Facebook.
Como si existieran "dos Iglesias": 

  • la de la injusticia, que es la del Papa, 
  • y la de la justicia, que es la de Livieres.
Esta actitud irreverente hacia el Romano Pontífice es más grave aún, porque qienes se tomaron el atrevimiento de criticar nada menos que al timonel de la Barca de Pedro,  se encuentran absolutamente carentes del más elemental conocimiento de todos los entretelones y los procedimientos llevados a cabo por las autoridades eclesiásticas del Vaticano, para llegar a esta decisión extrema.


Nunca olvido el sabio axioma aprendido en mi juventud:
 
"Roma locuta, lis finita",
que significa: "Roma habló, el pleito terminó" 

No es de católicos seguir la discusión después que Roma habló.


COPIO AQUÍ LO QUE APARECIÓ EN EL FACEBOOK
Sofia G. Romero y Jara Cin compartieron un enlace.

Su caso dividió a la Iglesia católica y puso en aprietos la imagen mimsericordiosa del pontífice jesuita
internacional.elpais.com|De Ediciones El País


Sofia G. Romero compartió un enlace.
A varios obispos y cardenales les sucedió lo mismo: han sido expulsados sin contemplaciones. 
 

La administración de justicia en la Iglesia católica se rige por el Código de Derecho Canónico, y no por las leyes del Código Penal vigente en los distintos países.


Pedófilos y encubridores, por ejemplo: son expulsados de inmediato, siguiendo las normas del citado Código eclesial.


 
Hacia ellos no existe "misericordia", ya que Jesús mismo dijo que "a quien escandalice a un niño, más le vale que le aten al cuello una piedra de molino y lo echen al mar". Los niños son los predilectos de Jesús: "Si no os hiciéreis como niños, no entrarés en el Reino de los Cielos".
 
Los que desconocen el contenido del Derecho Canónico y los Informes entregados al Papa por los dos purpurados expertos que intervinieron la Diócesis de Ciudad del Este, NO TIENEN NINGÚN ASIDERO PARA EMITIR JUICIOS DE VALOR CONTRA EL PAPA SOBRE ESTE TEMA.

 
El Papa, como Vicario de Cristo y Maesto Universal, debe ser respetado por todos los católicos, y sus decisiones en el campo de la moralidad y del dogma deben admitirse sin poner en tela de juicio su autoridad que emana, no de seres humanos, sino de la asistencia permanente del Espíritu Santo.

 
Es lamentable y propio de gente levantisca, pretender presentarlo al Papa como "contradictorio" a su propia prédica sobre la misericordia, sin conocer los documentos a los que me he referido más arriba.

 
Quienes no acepten esta realidad, tienen toda la libertad de mudarse a otra Iglesia cuya organización administratva y jurídica sea de su agrado.

 
Con este comentario no pretendo atacar a Monseñor Livieres.
Me limito a defender al Sumo Pontífice.



Cordiales saludos:
Dr. Francisco Oliveira y Silva

2 comentarios:

  1. Estimado Dr. Oliveira, con motivo a la destitución del Monseñor Livieres, queda claro que los católicos debemos rechazar cualquier crítica que agravia al Santo Padre. Pero hay que distinguir entre los ataques al Santo Padre de la expresión legítima de desacuerdo sobre una medida de la cual es lícito tener opiniones distintas. Por mi parte, también aplico la máxima “Roma locuta, causa finita”.

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    1. José: Yo fui muy claro al hablar, extensa y clarísimamente, contra esa "gente levantisca" que, defendiendo al obispo agravia al Papa.
      No me referí a estar de acuerdo o en desacuerdo con la sentencia del Papa. Lamento que no hayas captado la diafanidad de mi escrito.
      Me he referido a las faltas de respeto que, con arrogancia, dan la impresión de ubicarse por encima del Papa, demostrándole que entró en contradicción o cosas por el estilo.

      Varias de esas expresiones agraviantes están en la red, como la siguiente, aparecida en un medio digital que he copiado dando el enlace al pie de la foto del obispo Livieres. Allí se lee al final:

      "No han faltado esas MALEDICENCIAS en la Red estos días, incluso ALGUNOS IMPROPERIOS CONTRA EL PAPA (dos muestras:

      -- “Monseñor Livieres, un mártir del SINIESTRO BERGOGLIATO”, y esta apelación evangélica a Francisco:
      --“SI TE HA OFENDIDO, DILE EN QUÉ; SI NO, ¿POR QUÉ LO ABOFETEAS?”).

      Se nota la diferencia entre discrepar y agraviar.
      Yo me he referido a lo segundo, y lo he hecho con meridiana claridad.
      No hay ya necesidad de seguir esta conversación.

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