Queridos amigos y lectores:
Con motivo de la celebración del día de nuestra Independencia patria, y del día de la Madre, he escrito la siguiente Oración, invitando a mis amigos y lectores a que la lean, invocando al Señor sus bendiciones sobre nuestra Patria y sobre nuestras madres.
ORACIÓN POR EL DÍA DE LA INDEPENDENCIA
Señor Jesús:
Elevamos hasta Ti nuestros corazones, agradecidos y
suplicantes, alabando tu Santo Nombre, con la ferviente esperanza de que también te alaben y te adoren todas las criaturas
de la Tierra.
Lo hacemos, Señor, en este día, que es el Día de nuestra Independencia como Nación libre y soberana, y el Día de la Madre en el Paraguay.
Atiende nuestras súplicas, Señor, y acude solícito ante las
necesidades de nuestra Patria, que se ha consagrado a Ti y a tu Santísima
Madre.
Necesitamos, Señor, una Patria real y verdaderamente
independiente, no solo por su soberanía en el concierto de las naciones, sino
por su liberación de todo lazo del pecado, fuente de las injusticias, del
hambre y la pobreza extrema, y de la corrupción que deja sin pan y sin vivienda a los
compatriotas más desvalidos y carenciados.
Necesitamos, Señor, una Patria fiel al Mandamiento de
amarnos los unos a los otros, independiente y libre del odio entre paraguayos,
de la violencia que siembra dolor y luto en los hogares, y de las injusticias
que impiden que reinen la armonía y la paz en nuestro bendito suelo.
Necesitamos, Señor, una Patria independiente de las
despiadadas agresiones a la naturaleza pródiga que nos regalaste, y que no
todos la cuidamos con responsabilidad, poniendo en peligro la herencia ecológica que
debemos dejar a las generaciones futuras.
Necesitamos una Patria independiente de todo signo de
violencia en los hogares, así como del secuestro desgarrador y del homicidio impune.
Los recordamos, muy especialmente, a Edelio y a Abrahan, cuyo retorno a sus hogares lo esperamos hace ya mucho tiempo.
Los recordamos, muy especialmente, a Edelio y a Abrahan, cuyo retorno a sus hogares lo esperamos hace ya mucho tiempo.
Y en este día de la Madre, recordamos, con admiración y
cariño, a la mujer paraguaya, “la más
gloriosa de América”, según expresiones de tu Vicario el Papa Francisco, “porque ella, decidiendo tener el hijo, salvó la
patria, la cultura y la Fe”.
Concédenos, Señor, madres ejemplares, formadas a la luz de tu Palabra, que se muestren como
auténticas guardianas de la vida y del amor en cada uno de los hogares
paraguayos, y varones de temple, como los Padres de la Patria, capaces de
dignificar y de honrar a la mujer.
Ven a nosotros, Señor, con tu Divino Espíritu, y habita en
cada hogar de nuestra Patria, para que en ella resplandezcan los fulgores de tu
Divina Luz.
Que cada corazón paraguayo se convierta en un Sagrario viviente donde
Tú reines, y que tengamos el valor de luchar por construir tu Reino en la
Tierra, que es un Reino de justicia, de amor y de paz.
Solo así podremos sentirnos orgullosos de vivir en un
Paraguay realmente libre, independiente y soberano.
Intercede, Señor, por nosotros al Padre, que contigo vive y
reina en unidad con el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos.
Amén.
Asunción 14 de mayo de 2016
Francisco Oliveira y Silva.
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