DOS TERRORISTAS DEGÜELLAN A SACERDOTE EN FRANCIA

Queridos amigos y lectores:

 Este es el Padre Jacques Hamel, de 84 años, que ha muerto degollado, 

Dos terroristas musulmanes degüellan al sacerdote Jacques Hamel

Dos hombres armados con cuchillos han sido abatidos por la Policía tras tomar varios rehenes en una iglesia de la localidad francesa de Saint-Etienne-du-Rouvray, en la región de la Alta Normandía, cerca de Rouen. Uno de los rehenes, un sacerdote, el P. Jacques Hamel, de 84 años, ha muerto degollado, según indican varios medios franceses. El templo está situado en la calle Gambeta de la ciudad.

26/07/16

(Agencias/InfoCatólica) 

Una de las mujeres presentes en la iglesia está en estado crítico, debatiéndose entre la muerte y la vida.

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En artículos anteriores puse de manifiesto mi punto de vista con respecto a estos criminales y sangrientos atentados terroristas en la Europa paganizada.

Lo borraron a Dios de sus leyes, y ahora se encuentran soportando el espanto de estos esbirros.

Ante tan dramática situación es posible enfocar estos hechos desde dos ópticas:

1.  LA PAGANIZACIÓN DE EUROPA, COMO CAUSA DE ESTOS CRECIENTES ATENTADOS.2.  EL CLAMOR DE LOS INOCENTES CUYA SANGRE PIDE JUSTICIA AL CIELO.

De los primero ya he hablado en los citados artículos anteriores, refiriéndome a la expulsión de Dios de la cultura europea, dando así paso a la deshumanización de la sociedad.

Ahora quiero referirme a la sangre inocente, especialmente la de aquellas personas consagradas a la vida religiosa, es decir, las monjas y los sacerdotes, quienes, sin otra arma más que la oración y las palabras, deben hacer frente a estos feroces homicidas, derramando su sangre como auténticos mártires de la Iglesia.

Quiero referirme aquí a la angustia del Pueblo de Dios ante el tremendo espectáculo de tantas muertes consumadas con absoluta crueldad, ante la APARENTE AUSENCIA DE LA JUSTICIA DIVINA: como si Dios no acudiera a socorrernos en nuestra infernal angustia.

CENTENARES DE CRISTIANOS, CIVILES Y RELIGIOSOS, HAN SIDO ASESINADOS EN ESTOS ÚLTIMOS AÑOS,DECAPITADOS, QUEMADOS, AHOGADOS, CRUCIFICADOS, O CON UN BALAZO EN LA CABEZA, 

POR EL SIMPLE HECHO DE NO QUERER CONVERTIRSE AL ISLAM.

ESTOS CRÍMENES COMENZARON EN REGIONES DE ORIENTE, Y AHORA SE ESTÁN EXPANDIENDO A EUROPA.

El Papa Francisco ha dicho que en estos últimos tiempos hay mayor cantidad de mártires que en los primeros siglos del cristianismo.

Ya en la Biblia encontramos pasajes en los cuales EL CLAMOR DEL JUSTO SE ELEVA, DESGARRADRAMENTE A DIOS, COMO RECORDÁNDOLE QUE ÉL PROMETIÓ ACUDIR EN NUESTRAS AFLICCIONES.

Leemos en el Apocalipsis, capítulo 6, versículos 9 y 10:

"Cuando abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sido degollados por la palabra de Dios y por el testimonio que guardaban.Clamaban a grandes voces, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, Santo, Verdadero, no juzgarás y vengarás nuestra sangre en los que moran sobre la tierra?" 

En la Biblia de Nácar y Colunga se encuentra este comentario: "Esta súplica de los mártires, el primero de los cuales fue San Esteban, que  murió pidiendo perdón para sus verdugos, está concebida en la forma de las imprecaciones de los salmos. Lo que piden al Señor, es el cumplimiento de su justicia. 

Tal súplica se lee en el Evangelio, Lucas Cap. 18, versículo 17: "Y Dios ¿no hará justicia a sus elegidos, que claman a Él día y noche, aún cuando les haga esperar?"

En los salmos imprecatorios encontramos expresiones muy fuertes contra los enemigos de Dios

Se llaman Salmos imprecatorios aquellos en los que el salmista increpa a Dios, con palabras muy fuertes, como recordándole que tiene que cumplir sus promesas de librarle de sus enemigos, como cuando el justo humillado y perseguido pide a Dios la venganza contra sus enemigos. 

Este es un ejemplo de imprecación que  se encuentra en el salmo 109: "Pon sobre él a un impío, y esté a su diestra el acusador. Cuando se le juzgue, salga condenado, y sea ineficaz  su oración. Sean pocos sus días, queden sus hijos huérfanos y viuda su mujer. Anden sus hijos errantes mendigando, y sean expulsados de sus devastadas casas. 

Y en el salmo 69 aparece esta otra: “Que su mesa ante ellos se convierta en un lazo, y su abundancia en una trampa; núblense sus ojos y no vean; haz que sus fuerzas sin cesar les fallen. Derrama tu enojo sobre ellos, que les alcance el ardor de tu cólera.  

ESTA FORMA DE IMPLORAR LA JUSTICIA DIVINA, muy propia de la cultura antigua, reflejada en el Antiguo Testamento, caracterizada por su espíritu de venganza y su “dureza de corazón”,como lo advirtió Jesús, no concuerda ya con nuestra espiritualidad surgida del Nuevo Testamento donde quedó abolida la Ley del Talión, y quedó instalada la consigna de “amar a nuestros enemigos, y hacer el bien a quienes nos persiguen”.

MI PROPUESTA ES LA SIGUIENTE:

1. Que en toda la Humanidad se dé por terminada esta descomunal lucha, propia de forajidos, contra Dios y sus divinos Mandamientos.
2. Que volvamos a incorporar a Dios en nuestras leyes, en nuestros hogares y en nuestra sociedad.
3. Que, consecuentemente, dejemos de promover ideologías criminales que legalizan el aborto, el suicidio la eutanasia, o que se encaminan a destruir la familia tal como surgió del Plan divino.
4. Incorporar en la Educación la formación en valores, en lugar de infiltrar en ella las ideologías venenosas antes citadas.

QUÉ HERMOSO SERÁ EL DÍA EN EL CUAL, EN TODAS PARTES, EN MILES DE IDIOMAS Y MELODÍAS, PODAMOS ESCUCHAR ESTA ANTIGUA CANCIÓN QUE SONABA EN NUESTROS TEMPLOS:

“Dios de los corazones, sublime Redentor:
Domina las Naciones, y enséñales tu amor".

Cordiales saludos:
Dr. Francisco Oliveira y Silva.