Queridos amigos y lectores:
"A BALAZOS Y A PLATAZOS NO VAMOS A
PODER CONSTRUIR UN PARAGUAY DE PAZ"
Estas fueron las palabras de Monseñor Claudio Giménez en la Homilía de hoy, domingo 28 de agosto de 2016.
Repitió dos veces esta dolorosa advertencia, como para resaltar la gravedad de tan aberrante situación.
Repitió dos veces esta dolorosa advertencia, como para resaltar la gravedad de tan aberrante situación.
Monseñor Claudio Giménez, Obispo de Caacupe, capital espiritual de la República.
Con voz visiblemente transida de dolor, por la horrible masacre ocurrida ayer, en Arroyito, donde el EPP volvió a enlutar hogares de gente humilde, ejecutando vilmente a 8 militares de las Fuerzas de Tareas Conjuntas, este Obispo de la capital espiritual de la República, expresó su más absoluta desesperanza de poder lograr la paz recurriendo a la violencia, en la que campea la sangrienta lucha fratricida.
Manifestó sentirse desmotivado para comentar el Evangelio de esa Misa, porque el dolor de esta tragedia, una más entre tantas otras similares, le hacía sentir la necesidad de referirse a tan luctuoso suceso, que sembraba, una vez más, el dolor, el llanto y el luto en los hogares paraguayos afectados por este crimen repudiable, que dejaba huérfanos a niños, y solas a mujeres que perdieron, de manera inesperada a estos hombres inútilmente asesinados.
Hizo, no obstante, una advertencia tomada de las palabras de Jesús: "EL QUE A HIERRO MATA A HIERRO MUERE", y nos recordó que esto ya ha sucedido varias veces en nuestro país.
Propuso que nuestras autoridades imiten a las de otros países de la región, en los cuales, descartando los irracionales métodos del enfrentamiento armado entre hermanos, acudieron a la conversación y al diálogo, hasta lograr el objetivo de la paz.
Finalizó este conmovedor llamado arriesgando una suerte de profecía o pronóstico, sabiendo que muchos se podrían reír de él, y dijo que está "plenamente seguro de que los paraguayos también optarán, por fin, por el camino del diálogo".
DEJO A CARGO DE USTEDES, QUERIDOS AMIGOS, LA REFLEXIÓN SOBRE ESTA HOMILÍA.
NUESTRA PATRIA ESTÁ DE DUELO.
YO NO ME SIENTO EN CONDICIONES DE HACER NINGÚN COMENTARIO ANTE TAN IRRACIONAL
ATMÓSFERA POLÍTICA QUE ESTÁ SACUDIENDO HOY A NUESTRO QUERIDO PARAGUAY.
SOLAMENTE DESEO EXPRESAR MIS MÁS SENTIDAS CONDOLENCIAS A LOS FAMILIARES DE ESTOS
COMPATRIOTAS MASACRADOS POR ESTA HORDA INCONTENIBLE DE ASESINOS.
Cordiales saludos:
Dr. Francisco Oliveira y Silva.
Dr. Francisco Oliveira y Silva.
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