DOS PERSONAS: DOS MUNDOS, Y UN ABISMO QUE LOS SEPARA A AMBOS
Yo no lo conocía a Donald Trump. Jamás oí hablar de él. Me cayó pesado cuando lo vi las primeras veces por televisión, con ocasión del debate presidencial con Hillary Clinton, del 2016 en los EE.UU.
Pero cuando me dí cuenta de que quedaban solamente esos dos candidatos, en pugna por la presidencia de la nación más grande y poderosa del planeta:
- Hillary Clinton, mujer asesina, y mentalmente desequilibrada, y
- Donald Trump, hombre gordo, para mí "pesado" y desconocido,
no vacilé un instante en volcar mi absoluta preferencia por el desconocido, contra la asesina.
- Del desconocido, ignoraba sus tendencias.
- De la Clinton, las conocía al dedillo:
aborto hasta el noveno mes,
guerra declarada por ella contra la iglesia católica,
censura de homilías,
cárcel para pastores y curas que tocan el tema de la homosexualidad a partir de la Biblia,
absurdas guerras genocidas, como la de Libia, destrozando niños, ancianos y enfermos, etc.,
feminismo fanático, para adoctrinar en las escuelas con los perversos dogmas de la Ideología de Género
y otras inmoralidades repugnantes a la razón humana, compatibles con la izquierda sexual.
Para mí resultaba inconcebible, absolutamente catastrófico aceptar a la Clinton y, con ella, la continuidad pestilente y letal del estilo y de los objetivos del gobierno de Obama, ferozmente totalitario, confiscador de derechos, y enemigo de la religión católica, personificado en esta descocada candidata.
Millones de personas, sin embargo, tal vez por ignorancia, o por simpatizar con la ideología abortista, anticatólica, inmoral y libertina de la Clinton, enteramente compatible con la de Obama y la de ellos, como es el caso de muchos artistas muy famosos de Hollywood, "endiosaban" a la Clinton.
En muchas partes del mundo, ¡hasta en el Paraguay! esta "dulce" dama asesina contaba con seguidores fanáticos, admiradores y simpatizantes incondicionales.
Las actrices y los actores hollywoodenses amenazaron con abandonar los Estados Unidos si Donald Trump resultaba electo Presidente. ¡Y resultó electo!
Pero ninguno de esos charlatanes abandonaron su país, para dar cumplimiento a esa muy cacareada y solemne promesa, tan descabellada como lo es su moralidad.
El Planeta, ya destrozado por
- el marxismo cultural, teoría dirigida a la destrucción del catolicismo,
- y la Ideología de género, o libertad de elegir el propio sexo sin importar los genitales con los que uno nació,
hoy vigentes en tantos países, se encuentra en regresión fatal hacia la "cultura de la muerte", patentizada en macabros actos terroristas, decapitaciones, crucifixiones, torturas, y masacres ciudadanas, consumadas en shoping y universidades, por drogados o locos que a balazos asesinan sin piedad a miles de inocentes, acción ferozmente delictiva, que en el lenguaje "políticamente correcto" le llaman "tiroteos".
La educación de nuestros hijos y nietos, hoy prostituida porque ya está invadida por contenidos pornográficos de "la izquierda sexual" que reduce al ser humano a la animalidad genital, enseñando en las aulas, a niños del Kinder, repartiendo a los niños genitales de peluche:
- la masturbación,
- el coito anal y el genital
y en la escuela Primaria, promoviendo
- el uso de afrodisíacos,
- el beso en la boca entre los del mismo sexo
- el aborto como derecho humano,
- y el matrimonio homosexual como otra forma saludable de familia normal.
La presencia de Dios en la sociedad y en las leyes, se va esfumando y disolviendo cada vez con mayor vehemencia y rapidez. La Europa, de ancestrales raíces católicas, agoniza ya paganizada en países muy envejecidos, porque las parejas ya evitan tener hijos, y en las escuelas se enseña que el sexo es solo para el placer y la diversión.
En el "lenguaje políticamente correcto"
- A las prostitutas se las llama "Trabajadoras del sexo"
- Al aborto, "Interrupción voluntaria del embarazo"
- Al rechazo de la homosexualidad, "Homofobia"
- Al respeto por la Biblia, "Mentalidad retrógrada y cavernícola"
- A toda forma de degeneración sexual, "Género"
- A la reinterpretación perversa de los Derechos Humanos, "Profundización de los Derechos Humanos"
- y miles de vocablos "más suaves" que se emplean en reemplazo de los que designan la dura realidad.
Cuando le escuché a Trump usando el lenguaje normal, no el políticamente correcto, es decir, el lenguaje donde se le llama al pan, pan, y al vino, vino, me comenzó a caer más simpático este hombre: denotaba sinceridad, naturalidad, lenguaje del pueblo.
Pongo unos ejemplos:
Trump, en lugar de decir, empleando el lenguaje políticamente correcto:
---"El Obamacare tiene numerosas falencias", dijo:
---"¡El Obamacare es un desastre!", tal como lo diría cualquier ciudadano.
Cuando Hillary dijo:
---"Espero que usted no sea Presidente", Trump le contestó:
---"Eso no te conviene, porque te mandaría a la cárcel". En otro momento le dijo:
---"¿Qué hiciste en tantos años en la Casa blanca? ¡Nada!"
---"¡Tú hablas y hablas, pero no haces nada!"
Ese es el lenguaje políticamente incorrecto.
Y muchos politólogos dicen que esa fue otra de las facetas más atractivas de Trump. Siendo él un hombre que nunca actuó en política, o sea un “outsider”, como se les denomina a estos candidatos, se enfrentó sin temblar contra el gigantesco imperio del "estabilishment", es decir, del hipócrita poder mundial ya establecido y consolidado entre los más grandes políticos, creado y sostenido corporativamente para el enriquecimiento de unos pocos, a costa del hambre, de las guerras, de la sangre y de la destrucción de miles de millones de seres humanos inocentes.
Trump no solo dejó de lado el "lenguaje políticamente correcto", que no es sino pura hipocresía y burla mediática de las más crueles realidades, sino que se mostró decidido a acabar con el "estabilishment". Y lo logró.
Tumbó Trump a ese gigante feroz, ante la mirada atónita de miles de millones de incrédulos, que ya lo daban por muerto antes de competir. Fue como una moderna versión de la lucha entre David y Goliat, donde el gigante establishment murió abatido por una pedrada del outsider.
Esa pedrada en la cara de los poderosos hipócritas, la arrojó el pueblo, a través de este hombre extraño e impredecible.
Esta batalla la ganó la ciudadanía, ya harta de las mentiras y de la hipocresía de una clase dominante voraz y rapiñadora, llena de poses a la luz de día, pero que opera a la sombra de principios sórdidos e intereses bastardos.
Hillary era la candidata mimada por esta gente inmoral y perversa. Y perdió.
Pero no perdió solo ella, sino toda esa multitud de vampiros humanos, vestidos de políticos, que se alimentan de las calamidades más atroces infligidas por ellos a sus víctimas inocentes.
Hoy, ya como presidente, Donald Trump sigue usando el mismo lenguaje, el mismo estilo, y manteniendo en alto los mismos propósitos tendientes a reconstruir el sentimiento patriótico ya destrozado, y a engrandecer una nación moralmente empequeñecida por miserables inmorales que la empequeñecieron valiéndose de la siembra de principios tóxicos, para medrar ellos y reinar sobre cadáveres.
Por eso creo firmemente que Trump se empeñará en cumplir con lo prometido. Es billonario. No es comprable.
Pero puedo predecir la guerra sucia que le seguirán haciendo sus rabiosos contendores frustrados y desesperados, los cuales han sido, más que contendores, sucios enemigos suyos, y lo seguirán siendo, sin considerar que en democracia hay que saber perder y colaborar con el ganador por el bien de la nación.
LES COPIO ALGUNOS PÁRRAFOS DE ESTE BRILLANTE ARTÍCULO, Y EL LINK PARA LEERLO ÍNTEGRO:
Trump, el cristianismo y la Contrarrevolución
Les comparto un artículo que ha escrito Roniel Aledo y que ha puesto a disposición de José Miguel Arráiz, para que lo comparta.
Estas son algunas pistas para entender la elección de Trump de manera acertada. En una breve intervención de una médica rumana en el pasado sínodo de la familia en la Vaticano, la doctora Anca-María Cernea, del Centro de Diagnóstico y Tratamiento Victor Babes, y presidenta de la Asociación de Médicos Católicos de Bucarest, nos da el perfecto prólogo para comprender la victoria de Trump:
¨La pobreza material y el consumismo no son la causa primera de la crisis de la familia. La causa primera de la revolución sexual y cultural es ideológica. Se hizo primero de forma violenta, con el marxismo clásico, matando a decenas de millones de personas. Ahora se hace mediante el marxismo cultural. Hay una continuidad, desde la revolución sexual leninista, a través de Gramsci y de la Escuela de Frankfurt, hasta la actual ideología de los derechos homosexuales y de género. El marxismo clásico pretendía rediseñar la sociedad adueñándose por medios violentos de la propiedad. Ahora la revolución va más lejos:pretende redefinir la familia, la identidad sexual y la naturaleza humana".
El hecho es que Trump supo ganarse a la mayoría silenciosa de todo un país. Se ganó a la gente común a la que todavía le queda sentido común. Estas son las personas que no viven en las grandes ciudades y conservan estilos de vida tradicionales. Estas personas de sentido común que componen la Mayoría Silenciosa son rechazados, relegados, ignorados y burlados por las elites progresistas de las grandes ciudades. Las elites de las ciudades están completamente bajo la influencia y el adoctrinamiento constante de los medios de comunicación, la prensa, el cine, la educación, con las que el Marxismo Cultural-Escuela de Frankfurt Las elites de las ciudades son el resultado de casi 50 años de ¨revoluciones¨ inspiradas en la Escuela de Frankfurt y la violentísima y radicalísima ingeniería social y cultural que Obama impuso a golpes en EEUU durante los últimos 8 años.
La gente con sentido común se vio rodeada, oprimida, machacada por la Dictadura de lo "Políticamente Correcto", por la Gestapo del Pensamiento, por el mazo implacable del Marxismo Cultural.
Esta gente machacada y oprimida vio como en poco tiempo lo que sus padres y abuelos pensaban se convertía bajo Obama en ¨crimen de odio¨, en ¨racismo¨, y en ¨fobias¨.
Estas personas de sentido común vieron como pensar y hablar lo que la América Cristiana siempre había pensado y dicho en unos años se convertía en lo raro y la excepción según el Santo Oficio cultural de Hollywood.
Estas personas vieron en Trump su válvula de escape. Una persona que hablaba con el sentido común de siempre y se atrevía a decir lo que todos opinan, lo que todos piensan, pero nadie se atreve a decir para evitar el mazo de la dictadura de lo "políticamente correcto".
De esta forma Trump se ganó las masas de la mayoría silenciosa con sentido común que todavía vive bajo la Ley Natural y sin la infección contagio viral del Marxismo Cultural de San Francisco, Nueva York, Chicago, etc.
La ira de la mayoría silenciosa de EEUU, aplastada y humillada, llevó a Trump a crear un verdadero movimiento que yo considero una autentica Contra Revolución cultural.
La revolución cultural era solo la estrategia para debilitar el cristianismo en Occidente.
A finales del siglo XIX muchos radicales marxistas y anarquistas vieron con rabia como las masas no se levantaban en revolución sangrientas y espontaneas porque la Fe estaba demasiado arraigada y profunda en Occidente, obreros y campesinos pobres incluidos. Se seguía creyendo en Dios, se respetaba la autoridad, los hombres seguían siendo hombres, las mujeres seguían teniendo al hogar y los niños como su función principal, se respetaba la familia y el orden natural de las cosas, Europa seguía orgullosa der Europa.
De ahí que Gramsci y sus alumnos de la Escuela de Frankfurt (Adorno, Marcuse, Fromm, Benjamin) llegaran a la conclusión que para imponer la revolución había primero que debilitar el orden natural de Occidente. Había de debilitar desde dentro la cultural de occidente, debilitar la creencia en Dios, en la Ley Natural, en el Orden Natural de la sociedad y la familia.
Por eso veo en Trump una clara muestra de la Contrarrevolución.
Una Contrarrevolución que ha tardado 50 años en llegar pero que finalmente está aquí presente.
El ¨No¨ que Uribe llego a conseguir en Colombia y el Brexit son también síntomas de que la contrarrevolución ha comenzado.
La gente se rebela, la mayoría silencia empieza a hablar, y los regímenes y engendros masónicos Volterianos se empiezan a tambalear.
En EE. UU una mayoría silenciosa, oprimida, ignorada, burlada, por las elites de la CNN, ABC, MSNBC, HBO, Hollywood, NBC, etc. y el establishment de Washington DC, empezó a gritar contra sus enemigos apoyando, contra viento, marea y la mega colosal propaganda mediática, a Trump.
Solo en Trump veían la posibilidad de dar la bofetada al Marxismo Cultural reinante en las elites,desde Lady Gaga hasta Mley Cyrus, desde Katy Perry hasta los actores de los Avengers.
Por eso comparto la opinión del gran historiador católico H.W Crooker, quien dijo que solo Trump era el ¨exorcista¨ de lo politicamente correcto.
Y también comparto lo que dijo el escritor australiano católico Blaise Joseph, quien definió Trump como un posible nuevo Emperador Constantino en el sentido de que sin ser un cristiano devoto, solo él podía destruir el Marxismo Cultural en guerra abierta y así ayudar al cristianismo a resurgir de su persecución y cenizas.
Hay que entender que detrás de Trump están 60 millones de votantes Republicanos que
- quieren seguir con su estilo de vida tradicional,
- bajo la ley Natural,
- que quieren seguir llamando Navidad a la Navidad,
- y no entienden por qué no pueden llamarle "inmigrantes ilegales" a los inmigrantes ilegales,
- ni "terroristas islámicos" a los terroristas islámicos.
Estos son los votantes de los que Obama se burló en el 2008 porque se ¨aferraban a sus Biblias y que quieren seguir llamando
- blanco a lo blanco,
- y negro a lo negro
y que se niegan a que
- un hombre se pinte los labios,
- se declare ¨mujer¨
- y pueda mostrar sus genitales masculinos a niñas de 6 años en los baños de damas.
De manera más inmediata los cristianos en EE. UU, tanto católicos como protestantes practicantes, le dan gracias a Dios por la victoria de Trump, pues solo con Trump se ha salvado la corte Suprema de EE.UU.
Trump va a salvar la Corte Suprema de EEUU pues prometió llenar las vacantes con jueces pro vida y pro familia y de hecho ya dio una lista con nombres de potenciales candidatos, todos cristianos conservadores y practicantes. Esta salvación de la Corte Suprema de las garras del Marxismo Cultural es solo el primer paso hacia una verdadera contra Revolución en los EE.UU. y el mundo. Roniel AledoRoniel Aledo es un militar de EEUU, ex analista (ctr) de la CIA y oficial de operaciones del Pentágono que reside en España desde diciembre del 2015.