martes, 2 de enero de 2018

ODIO Y RENCOR: LOS PEORES SENTIMIENTOS. ENVENENAN EL ALMA Y LAS RELACIONES HUMANAS



Queridos amigos y lectores:

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PERDONAR BENEFICIA MÁS AL QUE PERDONA QUE AL QUE ES PERDONADO

En mi último comentario del año 2017, titulado SI BUSCAS RESULTADOS DISTINTOS, NO HAGAS SIEMPRE LO MISMO..., señalé, a manera de ejemplo, siete interrogantes cuyas respuestas podrían ayudarnos a cambiar, a evolucionar, a ser distintos en todo aquello que nos ayude a mejorar.

Dichas interrogantes son: 
¿Debo abandonar ciertos hábitos nocivos?
¿Debo hacer las paces con ciertas personas, de mi familia o de mi entorno, perdonando o pidiendo perdón? (El odio y el rencor envenenan).
¿Debo mejorar mi trato con los demás?
¿Debo hacer algo por administrar mejor mi economía?
¿Debo demostrar más amor, conciente de que lo que no se demuestra no se siente?
¿Debo ser más optimista y sonreír de manera habitual a las personas con quienes me relaciono?
¿Debo romper ciertas ataduras afectivas que destruyen mi familia?

Hoy me quiero detener en la segunda, la cual se refiere al perdón, porque el rencor envenena el alma.

Hay varias formas de dar lugar al perdón:
Si la ofensa fue graveel que ofendió debe pedir perdón, y el ofendido le perdona.
Si la ofensa fue notable: el que ofendió debe pedir disculpas, y el ofendido acepta las disculpas.
Si la ofensa fue levese debe dar vuelta la página, y continuar las relaciones dejando pasar esa leve ofensa.

Ejemplo de ofensa grave: "¡Tu madre siempre fue una bandida!". Esto no puede quedar así nomás.
Ejemplo de ofensa notable: "¡Sos un ignorante y querés parecer un sabio". Esto tampoco debe quedar así nomás.
Ejemplo de ofensa leve: "Parece que no hiciste estudios superiores!". Este exabrupto debe pasarse por alto.
Pero estos son simples ejemplos, porque la gravedad de la ofensa dependerá de cada persona ofendida: donde algunos ven una ofensa imperdonable, otros pueden considerarla como algo exento de importancia. 
Y aunque el acto ofensivo en sí haya sido el mismo, recibirá menos daño aquel que le dé menor importancia.

Aunque parezca increíble: 
Hay personas que rompen relación con la familia, la propia o la de su pareja, ¡por años!, y no vuelven a pisar más esa casa, a causa de una simple ofensa leveESA CONDUCTA ES FRUTO DE LA SOBERBIA.

Los antiguos Maestros de Filosofía recomendaban insistentemente, como único medio de debatir con claridad tomando cada término en un mismo sentido o significado: "Primum, defínere", es decir: "Primero, definir", antes de comenzar a debatir algún concepto.

Aquí ya tenemos cuatro: 
  • 1. Odio 
  • 2. Rencor 
  • 3. Perdonar 
  • 4. Soberbia
Vamos a definirlos y explicarlos, para no incurrir en ambigüedades o equívocos.

1. Odio: Antipatía y rechazo intenso hacia alguien o algo. Es un sentimiento de extrema aversión y rechazo que se siente por algo o alguien. Es sinónimo de hostilidad, resentimiento, lo cual genera una profunda enemistad y rechazo.  

Es un sentimiento negativo contrario al amor o la amistad, porque produce disgusto o repulsión hacia una persona, cosa, situación, o ideología, con el deseo de evitar la incluso cercanía hacia todo aquello que se odia.

El odio acarrea consecuencias destructivas y peligrosas, específicamente agresiones físicas, psicológicas, o verbales.
Este sentimiento se observa desde tiempos remotos, incluso en pasajes bíblicos, como es el caso de Cain contra Abel, Jacob contra Esaú, los hijos de Jacob contra José, entre otros.
Existe la posibilidad de que en un futuro desaparezca ese sentimiento, y se reanuden las buenas relaciones. 

2. Rencor:
El rencor no es otra cosa más que EL ODIO QUE SE PROLONGA EN EL TIEMPO, SIN ESPERANZAS DE QUE DESAPAREZCA JAMÁS.Es un sentimiento que surge como consecuencia de que una persona se ha sentido herida por otra. De ahí procede el sentimiento de rechazo hacia el autor de la herida.

Una persona rencorosa es aquella a la que le cuesta olvidar las diferencias 
  • después de una discusión con su pareja, 
  • con algún familiar 
  • o con algún amigo 
Para las discusiones de pareja debemos tener presente esta sabia advertencia: "Nunca la otra persona podrá ser como necesitamos que sea",  razón por la cual muchas veces nos sentiremos defraudados, o defraudaremos a nuestra pareja
Se necesita mucho tiempo para asimilar lo que ha pasado, perdonar y olvidar. A veces esto no se logra.
La persona rencorosa nunca olvida el agravio que dio origen a su rencor y aunque pase el tiempo siempre tendrá presente aquello que hizo que naciera en él ese sentimiento, cuando el mismo se originó por una ofensa grave, como es el caso de una jovencita que sufrió abuso sexual por un familiar: ¡jamás olvidará, y hasta podrá desear su muerte!
De este modo, a través del rencor, la persona se queda estancada en lo que ha pasado y recordando constantemente el motivo de la ofensa. Como consecuencia de esta actitud, una persona rencorosa puede tender a decisiones drásticas en las relaciones personales. Por ejemplo, romper por completo el contacto con un amigo con el que se ha disgustado. Las personas rencorosas tienen dificultades para dar segundas oportunidades cuando se ha producido una fisura en una amistad.
El rencor es como una mochila cargada con piedras que se lleva sobre la espalda, y constituye una carga que afecta incluso a nuestra salud emocional y física. Muchas veces, hace más daño el rencor que las ofensas recibidas. muchas veces, hace más daño el rencor que las ofensas recibidas. 
William Shakespeare escribió: “La ira es un veneno que uno toma esperando que muera el otro”. 
Con el rencor sucede exactamente lo mismo.

Por esta razón es aconsejable decidir, de un modo consciente, no seguir alimentando ese rencor por lo ocurrido.
El rencor también se alimenta del propio orgullo que a su vez es base de la soberbia. Por el contrario, la humildad es un límite para el rencor al hacernos tomar conciencia de que todo ser humano comete fallos y errores. Es decir, los demás pueden equivocarse, pero nosotros, también. 

El rencor encarcela a la persona rencorosa. Es una cárcel construida por ella misma.
Existe una fábula que ejemplifica muy bien lo que es el rencor y cómo lo vive una persona:
Dos hombres habían compartido injustamente una celda en prisión durante  varios años, soportando  todo tipo de maltratos y humillaciones. Una vez en libertad, se encontraron años después. Uno de ellos preguntó al otro:

– ¿Alguna vez te acuerdas de los carceleros?
– No, gracias a Dios ya lo olvidé todo – contestó – ¿Y tú?
– Yo continúo odiándolos con todas mis fuerzas – respondió el otro.
Su amigo lo miró unos instantes, luego dijo:
– Lo siento por ti. Si eso es así, significa que aún te tienen preso.
3. Perdonar:

Me resultó muy hermosa, clara y perfecta la explicación de JW.org, por lo cual la copio in extenso.

La respuesta que da la Biblia
Perdonar significa disculpar a alguien que nos ha ofendido o no tener en cuenta su falta. En la Biblia, la palabra griega que se traduce“perdonar” significa literalmente “dejar pasar”, como cuando una persona deja de exigir que se le pague una deuda. Jesús usó esta comparación al enseñar a sus discípulos a orar: “Perdónanos nuestras deudas como también nosotros perdonamos a todos los que nos deben” (Lucas 11:4). (En el Padrenuestro en guaraní, decimos:"Ehejareíkena oréve ore rembiapo vaikue", es decir: "Deja de balde nuestras obras malas").
De igual manera, en la parábola del esclavo que no mostró misericordia, Jesús explicó que el perdón es como la cancelación de una deuda (Mateo 18:23-35).
Perdonamos a otros cuando dejamos de guardar resentimiento y no insistimos en pedir una compensación por el daño que nos hayan hecho o por la pérdida que hayamos podido sufrir. La Biblia enseña que el perdón se basa en el amor sincero, ya que el amor “no lleva cuenta del daño” (1 Corintios 13:4, 5).
Perdonar no significa:
  • Aprobar la ofensa. La Biblia condena a quienes consideran una mala acción como aceptable o inofensiva (Isaías 5:20).
  • Actuar como si la persona no hubiera cometido la ofensa. Dios le perdonó al rey David sus graves pecados, pero no lo libró de las consecuencias. Además, Dios hizo que los pecados de David se pusieran por escrito para que se conocieran en la actualidad (2 Samuel 12:9-13).
  • Disculpar sin una base válida. Dios no perdona a los que cometen un pecado a propósito y con malicia, se niegan a reconocer su falta, no quieren rectificar lo que han hecho o no están dispuestos a pedir perdón a quienes causaron daño (Proverbios 28:13; Hechos 26:20;Hebreos 10:26). Estas personas que no se arrepienten se convierten en enemigos de Dios. Y Dios no espera que perdonemos a los que él mismo no ha perdonado (Salmo 139:21, 22).
  • “Perdonar” todo lo que nos haya parecido una ofensa. A veces, en vez de tener que perdonar un supuesto desprecio, lo que en realidad necesitamos es reconocer que no tenemos ninguna razón válida para estar ofendidos. La Biblia menciona: “No te des prisa en tu espíritu a sentirte ofendido, porque el ofenderse es lo que descansa en el seno de los estúpidos” (Eclesiastés 7:9).

Qué nos puede ayudar a perdonar:

  1. Recordar qué implica el perdón. No significa que consideramos que está bien lo que sucedió ni que nunca pasó. Sencillamente lo pasamos por alto.
  2. Pensemos en los beneficios de perdonar. Dejar de sentirnos enojados o de guardar rencor nos ayudará a estar más calmados, mejorará nuestra salud y nos permitirá ser más felices (Proverbios 14:30; Mateo 5:9). Y, lo que es más importante, perdonar a los demás es imprescindible para que Dios perdone nuestros pecados (Mateo 6:14, 15).
  3. Seamos comprensivos. Todos somos imperfectos (Santiago 3:2). Puesto que deseamos que los demás perdonen nuestros errores, nosotros también debemos perdonar los suyos (Mateo 7:12).
  4. Seamos razonables. Si el error es de poca importancia, tenemos que poner en práctica el siguiente consejo de la Biblia: “Continúen soportándose unos a otros” (Colosenses 3:13).
  5. Actuemos de inmediato. Esforcémonos por perdonar enseguida en vez de dejar que se intensifique la ira (Efesios 4:26, 27).

LEER TODO: ¿Qué significa perdonar? | Preguntas sobre la Biblia - JW.org

4. Soberbia:

Se puede definir a una persona soberbia como aquella que actúa como si fuera superior, más valiosa o importante que los demás y los menosprecia. 
Sin embargo, al mismo tiempo, la persona soberbia quiere ser admirada y respetada por todas las grandes cosas que ha hecho o las cualidades especiales que tiene. La soberbia implica un deseo de dominar y una confianza excesiva por sus habilidades, así como una visión sobre uno mismo como merecedor del éxito.

La soberbia generalmente sirve como un mecanismo de compensación de una gran inseguridad y poca confianza en uno mismo. 

Características de una persona soberbia 
1- Deseo desmesurado de recibir halagos y alabanzas de los demás
Una característica de las personas soberbias es que buscan constantemente la admiración de los demás, muestran todo lo que han logrado o lo que tiene para que los demás les halaguen. Quiere a la gente que le adora y desprecian a quien no lo hace.

2- Habla constantemente de sí mismo y de sus logros
Su tema favorito es sobre sí mismo, lo que ha hecho, lo que ha comprado, lo que le ha pasado. También le encanta ser el centro de atención. Tienden a acaparar la atención en cualquier reunión social. Toda la conversación gira a su alrededor. Si alguien comienza a hablar de otras cosa, enseguida intenta que la atención vuelva hacia sí mismo, si es necesario, interrumpiendo a los demás.

3- Caen bien al principio

Una persona soberbia y arrogante suele ser encantadora cuando la conoces. Su extroversión y carisma cautiva a muchos. Pero esto no suele durar mucho porque detrás de ello está la falta de empatía, el desprecio, el egoísmo y el rencor.

4- Tienen problemas para crear relaciones

La soberbia y la arrogancia aparta a los demás. No solo por que a nadie le guste estar cerca de alguien que se cree más que nosotros o nos trate con desprecio, sino porque estas personas a menudo piensan que no necesitan a nadie. Ellos mismos se bastan.

6- No reconocen los errores y no reciben bien las críticas.
Para las personas soberbias y arrogantes todo lo que hacen está bien. No se equivocan nunca, y siempre encuentran una justificación para sus errores “Es que he recibido la información tarde”, “No me lo has explicado con claridad”…

Si reciben una crítica, estos actúan a la defensiva y ni siquiera escuchan lo que le están diciendo.

7- Les cuesta pedir perdón
Como las personas soberbias, según ellas no hacen nada mal, tampoco pedirán perdón, ni se disculparán. Para ellos el problema es de la otra persona.  ES AQUÍ DONDE SE RELACIONAN LA SOBERBIA CON LA CAPACIDAD DE PEDIR PERDÓN. O TAN SIQUIERA DISCULPAS POR LOS ERRORES COMETIDOS.

¿Cómo tratar con alguien soberbio?
  • Si te dicen algo hiriente, díselo. No te lo calles. Suelen estar tan pendientes de sí mismos que ni se dan cuenta del daño que hacen.
  • Remárcale que lo que dice es su opinión y que otras personas pueden tener otros puntos de vista, que no tiene la verdad absoluta.
  • Si te interrumpe y sólo habla de sí mismo, dile: “Perdona que te corte, pero me gustaría contarte yo algo.”

LEER  TODO: Qué es la soberbia: Características de las personas soberbias, rasgos ...


Queridos amigos:
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Estamos comenzando el Año Nuevo.
Muchas personas engalanaron la Nochevieja con atuendos de mucho blanco y amarillo.

El blanco, relacionado siempre con la pureza y la bondad de corazón, y el  amarillo, símbolo de la riqueza y el bienestar, constituyan, realmente, el inicio de una VIDA NUEVA, caracterizada por el "borrón y cuenta nueva", y la página en blanco, donde todos comencemos a escribir una historia rica en valores espirituales, que contribuirán, sin duda alguna, a la concordia y la armonía en nuestras relaciones familiares y sociales, y que redundarán en abundancia de vigor y salud física y mental, que son el requisito imprescindible par transitar un camino matizado con toda suerte de éxitos.


Cordiales saludos:
Dr. Francisco Oliveira y Silva

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