Queridos amigos y lectores:
¡Otro seis de enero! ¡Otro Día de Reyes!
Dos graves pensamientos surgen en mi mente contemplando esta celebración cristiana:
1. NO TODOS LOS PADRES VALORAN LA IMPORTANCIA DE DEJAR "SOÑAR" A LOS NIÑOS.
2. ¡NO TODOS LOS NIÑOS RECIBEN REGALOS! DUELE MUCHO, ESE DÍA, PALPAR TANTA DISCRIMINACIÓN SOCIAL
CON RESPECTO AL PRIMER PUNTO:
Todos los Psicólogos concuerdan sosteniendo que es una gran riqueza cultivar esos ensueños infantiles hasta salir de la infancia: las fantasías de los cuentos de hadas, y la creencia en los Reyes Magos, desarrollan la creatividad.
No sirve de nada robarles su credulidad e inocencia a tan temprana edad. Al contrario: eso les perjudica.
Los que hemos vivido esas noches de ensueños infantiles, podemos dar testimonio de lo grandioso que fue aquello.
Y de la inmensa alegría de ver en los zapatitos el juguete soñado, y disfrutarlo plenamente ese seis de enero.
Todos somos testigos de las sangrantes discriminaciones existentes en el plano económico. Mientras lo manguruyúes delincuentes roban a malsalva el dinero del Pueblo para farrearlo entre sus amigos, secreatrias vip, amantes y recomendados, hay millones de paraguayos que pasan hambre, y no pueden esperar nada de los reyes magos.
¡NADIE HABLA DE ESTA DOLIENTE DISCRIMINACIÓN!
NI LA LEY FILIZZOLA
- QUE SOLO SE OCUPA DE QUE NO SE DISCRIMINE A LOS GAIS, Y DE CASTIGAR CON MULTAS O CÁRCEL A QUIEN LOS DISCRIMINE.
- ¡PERO A LOS HOMOSEXUALES NADIE LES DISCRIMINA!
- Y ELLOS LLEVAN MUY A GUSTO Y LIBREMENTE SU SEXUALIDAD.
DE IMPONER SEVEROS CASTIGOS Y CÁRCEL
- PARA QUIENES DISCRIMINAN A LOS POBRES
- ROBANDO INMENSOS CAUDALES DEL DINERO DEL PUEBLO,
- IMPIDIENDO QUE MILLONES DE INOCENTES NIÑOS PUEDAN SOÑAR ESTA NOCHE CON ALGÚN JUGUETE.
--- A LOS POBRES SÍ SE LOS DISCRIMINA CRUELMENTE CON EL CITADO LATROCINIO IMPUNE
--- Y LOS POBRES NO LLEVAN A GUSTO NI LIBREMENTE ESA VIDA COLMADA DE SUFRIMIENTOS.
TUICHA LA DIFERENCIA, CARAI FILIZZOLA!
Reflexionando en esa tremenda injusticia, hace ya muchos años, compuse una guarania titulada
SEIS DE ENERO PARA TODOS
Era el seis de enero, Día de los Reyes:
una linda carta yo les escribí.
Les pedí el trencito que tanto quería,
y con él soñando, feliz me dormí.
Pero, al despertarme, corrí a mis zapatos:
¡solo un muñequito de trapo había allí!,
y al chico de enfrente le llegó el trencito,
y con otros niños se fue a divertir.
Pregunté a mi padre
¿por que los Tres Reyes
no me regalaron
lo que les pedí?
Y él, casi llorando,
me dijo que, a veces,
"ellos se equivocan
cuando los regalos
van a repartir".
Ahora que soy hombre sé que en este mundo
hay ricos y pobres en desigualdad,
y por eso hay niños que tienen regalos,
y otros que con ellos no pueden jugar.
Si en el mundo todos fuéramos hermanos,
y en la misma mesa se partiera un pan,
ya no habría guerras, odio, ni injusticias:
solo reinaría la felicidad.
Señor, yo te pido
por los niños pobres.
Dales el regalo
de tu Caridad:
que termine el odio,
las desigualdades,
¡y que los Tres Reyes
nunca se equivoquen
más al regalar!
Cordiales saludos:
Dr. Francisco Oliveira y Silva
Dr. Francisco Oliveira y Silva
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