Queridos amigos y lectores:
Solo Dios puede hacer esto: HACERSE HOMBRE POR AMOR
Comparto con ustedes algunas reflexiones
en este Primer Domingo de Adviento,
o tiempo de preparación al Nacimiento de Jesús.
Esa palabra significa "Advenimiento", es decir, la irrupción de Dios en la Historia de la Humanidad, a través de la venida o advenimiento de nuestro Salvador Jesús.
Espero que estas palabras les resulten útiles para ayudarles a poder vivir más intensamente este tiempo de preparación a la Navidad.
Espero que estas palabras les resulten útiles para ayudarles a poder vivir más intensamente este tiempo de preparación a la Navidad.
Muchos lo hacen como si fuera un importante acontecimiento social, caracterizado por llenar casas y avenidas con carísimos decorados, disfrutar de opulentas comidas y bebidas, y obsequiar costosos regalos a los amigos.
En Navidad, los cristianos celebramos el Nacimiento de nuestro Salvador.
Estamos en Adviento.
El Adviento es un tiempo de reflexión acerca del Misterio que se avecina: la venida al mundo del Verbo hecho carne.
¡Dios hecho hombre!
Ese es un acontecimiento absolutamente inexplicable, inentendible, y hasta absurdo para nuestra débil razón humana.
Pero es, ciertamente, un hecho histórico,es decir, que sucedió realmente.
El mismo, sin embargo, solo comprensible si lo miramos desde la óptica del amor infinito de Dios al género humano creado por Él, a pesar de que muchísimas personas dedican su vida solamente a ultrajarle.
Pero es así como también muchísimas otras se consagrarían a servirle con todo el amor del corazón.
Cuánto deseo, amable lector, que te encuentras entre estos últimos, y te prepares a la Navidad realizando obras de servicio para los más desposeídos, según tus propias capacidades y disponibilidad material y de tiempo.
Aquí les envío algunas reflexiones que les ayudarán a vivir mejor este tiempo en el cual, como el rocío mañanero, están descendiendo en abundancia las mejores gracias y bendiciones de nuestro Salvador.
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